La Comisión Nacional de los Mercados y la Comptencia (CNMC) ha autorizado la fusión entre Unicaja y Liberbank, aunque ha fijado ciertas condiciones relacionadas con la elevada concentración de sucursales que la entidad bancaria resultante tendría en la provincia de Cáceres.
Según ha detallado la CNMC este martes en un comunicado, la fusión de la séptima y la undécima entidades españolas no supone una amenaza para la competencia porque las cuotas de mercado resultantes "no son relevantes" y "existen competidores importantes".
En todo caso, la CNMC ha detectado que la fusión sí que supone una amenaza para la competencia efectiva en el mercado de sucursales en Cáceres. Concretamente, ha observado que en tres de los 18 códigos postales estudiados solo quedará la nueva entidad y un único competidor.
A pesar de que en esos tres códigos postales la entidad resultante no quedaría en situación de monopolio, la CNMC concluye que "podrían existir riesgos para los clientes, tales como el aumento de comisiones o de empeoramiento de las condiciones para los actuales clientes de Liberbank en determinados productos".
Cambios de condiciones en productos
Ante estas observaciones, Unicaja se ha comprometido a comunicar a los clientes de Liberbank, de forma transparente, los posibles cambios de condiciones en productos y servicios que sean modificados como consecuencia de la fusión.
De materializarse la fusión, también ofrecerá durante al menos tres años sus productos en condiciones comerciales no peores a las ofrecidas por la entidad resultante en el código postal en el que tenga la mayor presencia física de oficinas de entidades financieras competidoras.
Está previsto que la sede social del nuevo banco, que será el quinto de España con un volumen de activos cercano a los 110.000 millones, siga en Málaga, donde tiene su domicilio Unicaja Banco, pero contará además con centros operativos en esa ciudad andaluza, en Oviedo, clave para Liberbank, y en Madrid.