El Santander alerta a Bruselas sobre el impacto en su filial de Polonia por un frente judicial sobre hipotecas. El banco presidido por Ana Botín, en una acción sectorial junto a los grandes bancos polacos, se citó el pasado mes de julio con representantes de la Comisión Europea para medir el riesgo de litigios sobre hipotecas referenciadas a francos suizos, según fuentes conocedoras consultadas por Vozpópuli. El Santander tiene una exposición de unos 1.940 millones de euros, para lo que ha provisionado 630 millones.
Este frente judicial se activó en 2019, cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) declaró abusivas ciertas cláusulas de estos contratos hipotecarios. Pero el Supremo de Polonia volvió recientemente a elevar al TJUE cuestiones prejudiciales sobre algunos aspectos constitucionales del sistema judicial polaco, lo que ha extendido la incertidumbre entre las entidades.
Bruselas está también preocupada por cómo puede afectar estos litigios al sistema financiero polaco, tanto a nivel de provisiones como a lo que respecta a las nuevas políticas comerciales. Muestra de ello es que Valeria Miceli, miembro del Gabinete de Ursula von der Leyen, presidenta de la CE, hiciera de anfitriona de la cita. En la reunión estuvieron presentes alrededor de tres representantes por cada banco, según fuentes conocedoras. También acudieron miembros de La Federación Bancaria Europea (EBF, por sus siglas en inglés), la patronal bancaria europea de la que es precisamente presidenta Ana Botín.
A la cita con Bruselas acudió también la patronal bancaria europea, de la que es presidenta Ana Botín"
En todo momento, la CE dejó claro al sector que no interferirá en el caso abierto en el TJUE. Fuentes del Santander enmarcan esta reunión dentro los encuentros habituales con Bruselas y se limitaron a señalar su carácter "informativo".
Santander no espera un pronunciamiento en corto plazo del Supremo que cierre la incertidumbre. "A falta de pronunciamiento por parte del Tribunal Supremo, es difícil esperar una plena unificación de las decisiones que dicten los tribunales, por lo que serán las decisiones del Tribunal Supremo y el TJUE ante cuestiones individuales, lo que irá modelando la jurisprudencia sobre esta materia", señala el banco español en sus últimas cuentas semestrales.
Santander en Polonia
Santander opera en Polonia con la marca Santander Bank Polska. Es el tercer banco más grandes del país, con 5,5 millones de clientes y una cuota de mercado en préstamos cercana al 12% y superior al 11% en depósitos. También tiene actividad a través de su financiera Santander Consumer.
El grupo generó en el país polaco 207 millones en los seis primeros meses del año. Se trata de un aumento del 370,7% respecto al mismo periodo de 2021. El banco se ha beneficiado del repunte de los tipos de interés en Polonia, que acumula diez subidas desde octubre. Las tasas oficiales del dinero se sitúan en el 6,5%.
Santander acaba de sumar un nuevo frente en Polonia, en este caso por el alivio hipotecario impulsado para afrontar la crisis de precios. El Gobierno polaco aprobó el mes pasado una ley que abre la posibilidad de aplazar el pago de las cuotas sin penalización. Permite dejar en suspenso el pago de hasta ocho meses en dos meses sin que por ello se generen más intereses para los hipotecados. La entidad estima un impacto de unos 300 millones de euros en sus cuentas.
Pelosi
La mafiosa banca hispana tiene litigios por doquier pues por todos sitios va abusando de los clientes. Cláusulas suelo, gastos de tramitación de hipotecas…mil y un abusos qque ya están juzgados en los tribunales pero a los que ellos, con el apoyo de los políticos, hacen caso omiso. La función de la banca es dar crédito a los clientes de activo con el dinero que depositan los clientes de pasivo, nada más. No deben especular ni actuar fuera de ese core business. No lo cumplen, claro. Para nada soy de izquierdas, y este gobierno estalinista e inútil me parece la ruina de España; pero creo que los abusos de los oligopolios en España deben ser corregidos con mano firme. Los partidos políticos tradicionales son los cómplices de esa actuación por lo que deberán de ser nuevos partidos como Vox los que lo corrijan.