Los exmiembros del consejo de administración de Banco Popular han perdido unos 993.468 euros por la amortización de las acciones de la entidad a un precio de cero euros que ordenó la Junta Única de Resolución (JUR).
Del total de trece consejeros con los que contaba la entidad con anterioridad a su resolución y posterior venta a Santander, ocho eran titulares de acciones de la entidad, según datos de los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los otros cinco consejeros, que no habían adquirido títulos del banco, son los últimos que se incorporaron al consejo de administración. Concretamente, se trata del presidente, Emilio Saracho; el consejero delegado, Ignacio Sánchez-Asiaín; el vicepresidente primero, Antonio González-Adalid García-Zozaya; y los vocales Carlos Alfonso González Fernández y José Barreiro Hernández.
Los exconsejeros que sí contaban con acciones de la entidad sumaban en total algo más de 406 millones de títulos que, tomando como referencia la última cotización de la entidad, tenían un valor de 128,7 millones de euros.
Los exconsejeros que contaban con acciones sumaban en total algo más de 406 millones de títulos
No obstante, la mayor parte de las acciones, unas 402,9 millones, correspondían a la Sindicatura de Accionistas de Banco Popular, que disponía de un 9,6% del capital y era el principal accionista del banco. Sin tener en cuenta la Sindicatura, los exconsejeros disponían de unas 3,13 millones de acciones, valoradas en 993.468 euros antes de la resolución.
Entre los exconsejeros con mayor número de acciones se sitúa Helena Revoredo, vocal del consejo, que disponía de un 0,062% indirecto del capital total del banco a través de la compañía Gubel, de la que controla el 56%.
Por detrás, el exvicepresidente segundo José María Arias contaba con 237.321 acciones (0,006% del capital); los vocales Jaime Ruiz, con 170.852 títulos (0,004%), Vitalino Nafría, con 50.000 acciones (0,001%), y José Ramón Estévez, con 45.718 títulos (0,001%), así como Reyes Calderón, vocal y consejera coordinadora, con 7.146 acciones, siempre según los registros del supervisor.
Algunos de estos exconsejeros habían acudido a la ampliación de capital que el banco lanzó en mayo de 2016, cuando suscribieron en conjunto un mínimo de 329.056 acciones, según consta en los registros de la CNMV. La ampliación se lanzó a un precio de 1,25 euros por acción.