Bankia mueve ficha. Mientras muchas entidades todavía estudian que hacer con las cláusulas suelo, el banco nacionalizado ha optado por devolver cuanto antes todo el dinero cobrado de más a 60.000 clientes. Es una cuestión sobre todo de ahorrarse costas judiciales, después de lo aprendido con las preferentes y la salida a bolsa (OPS).
“Yo no puedo dar consejos a nadie, nosotros sólo tenemos que hacer nuestro análisis. Perdemos 90 de cada 100 sentencias. La mejor manera de alinear nuestros intereses con accionistas y clientes es dar esta solución. Solo con la salida a bolsa, nos ahorramos 400 millones en gastos judiciales”, ha explicado este lunes José Ignacio Goirigolzarri.
Aun así, el presidente de Bankia ha criticado la oleada de sentencias en contra y críticas por parte de la sociedad: “La banca no puede ser el chivo expiatorio. Se están aplaudiendo cosas muy positivas a corto plazo para determinados segmentos, pero malas a largo plazo”. Goirigolzarri ha apoyado la reforma hipotecaria del Gobierno y dice que recomendaría a sus amigos contratar ahora hipotecas a tipo fijo.
Privatizacion
El banquero ha explicado que este año es clave para el banco por el fin del plan de restructuración, con el que podrán protagonizar operaciones corporativas (pendientes de BMN), financiar promociones y grandes empresas. Con ello, no se plantea compras más allá de BMN, “ésta es la carne que tenemos en el plato”.
Esperarán a esta operación antes de decidir el nuevo plan estratégico y posibles nuevos pasos en su privatización. A medio plazo, el objetivo de la entidad es recuperar un ROE (rentabilidad sobre fondos propios) del 10%.
Goirigolzarri hizo estas declaraciones en la presentación de resultados de 2016, en los que Bankia obtuvo un beneficio neto atribuido de 804 millones, un 22,7 % menos que un año antes, por los bajos tipos de interés, las provisiones por las cláusulas suelo y el impacto de su salida de EEUU tras la venta del City National Bank de Florida, según ha informado este lunes a la CNMV.
