Singular Bank va a contracorriente del sector y decide entrar ahora en el negocio de las sicavs. El banco que dirige Javier Marín cuenta ya con tres vehículos: Bora Capital, Prospectus Inversiones y Kruger Selección.
Entre las tres sicavs gestionan 38,5 millones de euros, un importe muy bajo si se compara con el resto de sus competidores pero no deja de ser significativo que un banco privado apueste por este tipo de estrategias cuando el Gobierno está más encima de ellas que nunca.
Hacienda quiere obligar a que todos los accionistas tengan al menos un capital de 2.500 euros para que puedan seguir tributando al 1% y no al 25% en Sociedades. Por ese motivo, las entidades han empezado a cruzar participaciones de sus sicav, para permitir que todas ellas tengan esa cantidad en acciones de las demás, de forma que cuando entre en vigor el cambio su situación ya esté en regla y puedan sortear a la Inspección.
Sea como fuere, el banco privado ha decidido apostar por este tipo de estrategia. El primero de los vehículos, adelantado por El Español, gestiona la mayor parte del patrimonio (29,8 millones de euros) y provenía de Altantra Wealt Management, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) consultados por Vozpópuli.
Prospectus Inversiones cuenta con 2,5 millones bajo gestión y Kruger Selección, con 5,9 millones de euros. Ambas sicavs estaban gestionadas por Gesalcalá y la depositaria reside en Caceis Bank.
La nueva Singular Bank
Javier Marín dio un vuelco de 180 grados a la estrategia de Singular Bank con el fin de atraer a los clientes más singulares de toda España. La entidad renace como el primer banco privado independiente del país, desarrollando una oferta personalizada para sus clientes, basada en una plataforma tecnológica 100% digital y con un posicionamiento muy definido: crear un banco en el que los clientes no tienen que adaptarse a la entidad, sino que es el banco el que se adapta al cliente.
Singular Bank nace tras completarse la adquisición de Self Bank por parte de la empresa de capital privado Warburg Pincus (Société Générale). Desde entonces, el equipo de Javier Marín ha estado trabajando para crear una entidad en la que conviva la oferta existente hasta el momento de banca del día a día, inversión y ahorro, con un nuevo servicio personalizado de asesoramiento patrimonial y gestión discrecional de carteras y financiación.
El fin del mariachi
El Gobierno pretende terminar con la figura del 'mariachi' con esta medida. Son inversores ficticios que utilizan las grandes fortunas y grupos familiares para poder tributar con las ventajas de este vehículo. La norma actual sólo exige un mínimo de 100 partícipes y un capital de al menos 2,4 millones de euros.
Son dos condiciones que en muchas ocasiones no se cumplen y que la mayoría se encuentra en el limbo. De hecho, el 72% del total de las sicavs de este país se mueve entre los 100 y los 150 inversores. La última gran inspección tuvo lugar en 2006 y en las pasadas elecciones el tema se reflejó en todos los programas políticos de los partidos.
El atractivo de estas sociedades se encuentra en su baja fiscalidad, ya que tributan al 1% en el Impuesto de Sociedades. Además, las sicavs pueden diferir el pago de impuestos cuando el capital se mantiene dentro de la misma sociedad.
Cuando el retorno genera plusvalía pasa por Hacienda y ahí tributa como una acción, entre el 19% y 23%. No obstante, también se pueden esquivar este trámite si se hacen transferencias de pequeñas cantidades. Ante estas artimañas es natural que en política se use como reclamo mediático y se vuelve un problema para las gestoras que utilizan este vehículo correctamente y ven cómo se daña la reputación por este motivo.