Pablo Hernández de Cos, Gobernador del Banco de España, ha reclamado al sector financiero español realizar "un particular esfuerzo para mejorar su reputación e introducir medidas que mitiguen el riesgo de comisión de conductas inapropiadas".
Las palabras de Hernández de Cos se producen en plena tormenta por el caso Villarejo y las presuntas labores de espionaje que la empresa del excomisario, hoy en prisión, realizó por encargo de BBVA para neutralizar el asalto al banco presidido por Francisco González de la constructora Sacyr, aparentemente con el apoyo del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, a finales del año 2004.
Hasta ahora el Banco de España se ha mantenido al margen de la polémica, derivando en todo caso las responsabilidades de supervisión al Banco Central Europeo.
Hernández de Cos ha realizado estas declaraciones en una cena organizada en la noche del martes en la Bolsa de Madrid, con motivo de la celebración de la IX Edición del foro financiero internacional Spain Investors Day, que entre el martes y el miércoles reúne en Madrid a las grandes empresas cotizadas españolas y a inversores internacionales.
El Gobernador del Banco de España también ha instado a la banca española a "acelerar la venta de sus activos improductivos". Hernández de Cos ha subrayado que la reducción de estos activos "puede facilitar nuevos avances para culminar una Unión Bancaria que permita afrontar la necesidad de compartir
riesgos macrofinancieros dentro del área del euro y reforzar sus mecanismos de gobernanza".
Además ha señalado que las entidades deben afrontar el reto de aumentar su rentabilidad, "si bien no puede ser a costa de una indebida relajación de los estándares de concesión de crédito".