Comienza la cuenta atrás para el cobro del dividendo que recibirán más de 3,8 millones de accionistas de Banco Santander. La entidad abonará el jueves 8,10 céntimos de euro por acción en concepto de primer dividendo a cuenta de los resultados de este año, lo que representa un aumento del 39% frente al mismo dividendo de 2022. Este pago en efectivo se acompañará, de acuerdo a la política actual de remuneración, con un nuevo programa de recompra de acciones (sujeto a la autorización regulatoria) por un importe aproximado de 1.310 millones de euros.
En total, la remuneración a cuenta de 2023 será de aproximadamente 2.620 millones de euros, lo que representa un payout en torno 50% del beneficio atribuido en el primer semestre. De esta forma, el Santander cumple con el compromiso anunciado en el último Investor Day de elevar la proporción de los beneficios distribuidos a los accionistas desde aproximadamente el 40% hasta en torno al 50% entre 2023 y 2025, tanto con dividendos en efectivo como con recompras de títulos.
El dividendo en efectivo se abonará a partir del 2 de noviembre. Hoy es el último día de negociación de la acción con derecho al cobro y, a partir de mañana, los títulos cotizarán ex-dividendo. Además, el consejo de administración acordará un dividendo adicional con cargo al actual ejercicio en el primer trimestre de 2024. La remuneración a cuenta de los resultados de 2023 equivale a una rentabilidad por dividendo anualizada de en torno al 9%, según la actual cotización en el mercado.
El banco aplica esta política de retribución, distribuida aproximadamente en partes iguales, desde 2021. “Tenemos un grupo amplio y diverso de inversores, que tienen diferentes preferencias en terminos de remuneración, y para atender a todas ellas hemos decidido combinar dividendos en efectivo y recompras de acciones”, explicó entonces Ana Botín, presidenta del grupo financiero. Los títulos comprados se amortizan posteriormente reduciendo así el número total de acciones vivas y, por tanto, aumentando los derechos económicos de cada acción y su valor.
Banco Santander no sólo es la entidad con mayor número de accionistas, sino que cuenta en su capital con un gran batallón de inversores minoristas que crece en protagonismo y que apuesta por el crecimiento recurrente y sostenible del grupo financiero: el 42,74% del capital de la entidad está en manos de los llamados retail, según datos del primer semestre. Para ellos, el dividendo es fundamental. Los inversores institucionales poseen el 56,11% y el consejo de administración, el 1,15% restante.
