Durante la crisis financiera sufrida en Europa entre 2008 y 2014, los Gobiernos de la zona euro destinaron alrededor de 800.000 millones de euros -el equivalente al 8% del PIB total de la región- a prestar asistencia al sector financiero, una ayuda de la que sólo se ha recuperado el algo más del 40%, una tasa de recuperación relativamente baja en comparación con otras crisis internacionales, según ha indicado el Banco Central Europeo (BCE).
El BCE cita el ejemplo de Suecia, que recuperó casi el 95% de los desembolsos presupuestarios para afrontar la crisis de 1991
"Hasta ahora, ocho años después de que empezara la crisis, sólo se ha recuperado una pequeña fracción de los costes fiscales", señala el instituto emisor, que estima en "ligeramente más del 40%" la tasa de recuperación, lo que es "relativamente bajo" en la comparativa internacional. En este sentido, el BCE cita el ejemplo de Suecia, que fue capaz de recuperar casi el 95% de los desembolsos presupuestarios para afrontar la crisis de 1991.
Así, las tasas de recuperación hasta la fecha son particularmente bajas en Irlanda, Chipre y Portugal, mientras son relativamente altas en Países Bajos, apunta el banco central.
Por otro lado, el BCE estima que, en comparación con anteriores crisis en las economías avanzadas, el deterioro de las cuentas de los gobiernos de la eurozona "fue peor", a pesar de que se destinaron cantidades similares de ayudas públicas. La entidad destaca que entre 2008 y 2014, la deuda pública de la eurozona se ha incrementado en 27 puntos porcentuales, hasta el 92% del PIB, aunque sólo 4,8 puntos porcentuales de este aumento corresponden a las ayudas al sector financiero.
Asimismo, el BCE calcula que el apoyo prestado por los Gobiernos a las entidades ha representado un impacto negativo de 1,8 puntos porcentuales en el balance presupuestario de la región. Por países, el mayor impacto directo de las ayudas a la banca en el incremento de la deuda se observó en Irlanda (22,6%), por delante de Grecia (22,2%) y Chipre (19,4%).
En el caso de España, las ayudas al sector financiero fueron responsables de un aumento de 5 puntos porcentuales de la deuda, aunque entre 2008 y 2014, el endeudamiento público aumentó en 62,2 puntos porcentuales, sólo por detrás del incremento de 73,7 puntos porcentuales de Grecia y de los 85,7 puntos porcentuales de aumento en la deuda irlandesa.