El sistema de pensiones se desangra, pero la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, es optimista. Este miércoles ha acudido a un almuerzo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en el que ha asegurado que la recaudación líquida del sistema creció un 6% hasta marzo, un 2,5% más que en el año 2008, un ejercicio récord en recaudación. Y eso, a pesar de que España cuenta hoy con 1,5 millones de empleos menos.
La cifra, tal y como ha dicho la ministra, crece a un ritmo mucho mayor que el PIB y que el empleo, cuyas tasas crecimiento rondan el 3%. Y esto significa que los ingresos del sistema podrían haber rozado los 29.000 millones de euros, 1.500 millones más que en 2016 y puede que un máximo histórico. "Esto nos hace tener confianza y esperanza en el sistema", ha señalado la ministra.
Aún así, ha reconocido que habrá que tomar decisiones para asegurar su viabilidad en el futuro. Ya se han hecho dos reformas paramétricas que contendrán de forma importante los gastos del sistema, pero hay que seguir trabajando. En este sentido, Báñez ha confiado plenamente en la posibilidad de alcanzar un gran acuerdo en el seno del Pacto de Toledo.
Supedita cualquier mejora adicional de las pensiones en 2017 a un acuerdo en el Parlamento y el diálogo social
El Gobierno, de momento, ya ha puesto sobre la me algunas propuestas sobre la mesa, como el refuerzo de la contributividad de los regímenes del sistema, la prolongación del envejecimiento activo de la sociedad, la conversión de las reducciones de cotización en bonificaciones o la mejora de la lucha contra el fraude.
Preguntado por la pérdida de poder adquisitivo que van a sufrir los pensionistas este año y la posibilidad de que el Gobierno estudie alguna medida compensatoria, Báñez ha dejado cualquier decisión en manos del diálogo parlamentario y con los agentes sociales, aunque ha dicho que habrá que esperar a ver cómo evoluciona el año y a ver cómo acaba la inflación media.
Los interinos
Pero la ministra no solo ha hablado de pensiones. También se ha referido al problema de la interinidad en el sector público y al informe preliminar que propuso el grupo de expertos. Una vez más, la ministra ha supeditado cualquier decisión al diálogo, pero ha dicho que la propuesta del Gobierno es diseñar un contrato temporal, con una indemnización inicial de 12 días por año (como los temporales de hoy en día), que fuera aumentando hasta los 20 días en tres años.
Este tipo de contrato, que es el que figura en el pacto con Ciudadanos, sería el que se aplicaría a cualquier contratación temporal en España. De esta forma, según Báñez, habrá cada día menos incentivos a contratar de forma temporal y más a hacerlo de forma indefinida. En cualquier caso, esta propuesta tendrá que pasar por el diálogo social y a las Cortes antes de tomar una decisión