BASF en España ha cerrado 2018 con un récord de ventas, hasta los 1.358 millones de euros. El incremento es del 4% respecto a los 1.301 millones obtenidos en 2017. El resultado de estas ventas se debe principalmente al incremento del 2% en los volúmenes y de otro 2% en los precios.
Se tratan de "buenas cifras pese a la desaceleración global", según ha indicado Carles Navarro, director de BASF en España, durante la presentación de las cuentas. Este crecimiento de ventas se ha producido pese a la menor demanda, los problemas en el Rin, cuyo nivel ha sido muy bajo durante medio año y la guerra comercial entre EEUU y China.
Con estas cifras, BASF en España ha anunciado para este 2019 un incremento de la inversión del 25% respecto al 2018, hasta alcanzar los 62 millones de euros. Se trata de la mayor inversión realizada por la compañía en España en la última década con la digitalización como una de las grandes protagonistas en esta inversión.
El grueso de esta inversión irá a parar a Tarragona, cerca de un 50%, según ha explicado Navarro. Es un porcentaje muy similar al otorgado el pasado año a esta misma planta. Según ha desglosado BASF, las inversiones irán destinadas al mantenimiento y actualización de las plantas, asuntos medioambientales, incremento en la seguridad en el proceso y sostenibilidad en todos los centros.
Madrid se impone a Barcelona
Una de las principales inversiones, aunque no en montante, será BASF Digital Solutions, que se ubicará en Madrid tras un proceso competitivo con importantes ciudades europeas. Esta empresa será el hub al que se conectarán todas las empresas del grupo a nivel mundial. El centro tendrá más de 300 trabajadores y ya ha comenzado a trabajar con 24 profesionales expertos en digitalización.
El motivo por el que se ha escogido Madrid y no Barcelona u otras ciudades europeas es que se han atendido a criterios como costes y "disponibilidad del talento digital", un punto en el que la capital ha obtenido la mejor valoración, según ha señalado Navarro.
La sostenibilidad es una de las apuestas de BASF desde hace años. Según la estrategia de la compañía, el objetivo se centra en un crecimiento industrial con un impacto "neutral" en el medio ambiente. "Es un objetivo ambicioso", ha afirmado Navarro, pero lo ve factible. En este sentido ha explicado que desde el 1990 hasta 2018 se ha duplicado el volumen de producción, al tiempo que se han reducido las emisiones a la mitad. Como ejemplo de ello, ha puesto el logro de BASF en el reciclado de plásticos difíciles de procesar, los cuales tras un tratamiento químico y diferentes procesos de transformación sirven ahora como materia prima en vez de acumularse en los vertederos. Estos plásticos provienen principalmente de electrodomésticos, como el aislante de las neveras.
Sostenibilidad, una de las principales estrategias
BASF España también se ha fijado como objetivo alcanzar los 22.000 millones de euros en 2025 con productos aceleradores. Este tipo de productos producen una contribución sustancial a la sostenibilidad a lo largo de toda la cadena de valor. El 33% de las ventas de BASF España se obtienen a través de esta estrategia.
Otro de los materiales que tiene registrados BASF es Ecovio. Se trata de un polímero utilizado para sustituir las habituales bolsas de plástico por bolsas de biodegradables y con capacidad para ser usadas para los residuos orgánicos. En el municipio de la Seu d'Urgell se ha hecho la prueba piloto y el resultado ha sido muy satisfactorio, con un crecimiento de su uso del 20% al 60% en esta población. El objetivo de este proyecto de BASF España es evitar el uso de dos millones de bolsas de plástico.
