Los economistas de BBVA Research han advertido este martes de que el déficit público se disparará hasta el 14,4% del PIB en 2020, unos 173.000 millones de euros de desfase presupuestario, y seguirá en niveles muy altos en el próximo ejercicio: un 8,4% del PIB en 2021.
Rafael Doménech, responsable de análisis económico del servicio de estudios de la entidad, ha explicado que el Estado ha activado un volumen de recursos equivalente al 15% del PIB, de los que 3,5 puntos suponen transferencias con impacto directo en el déficit público. Además, las nuevas medidas que estarán en vigor en el tercer trimestre (prórroga de los ERTE, fondo covid para las comunidades autónomas, Ingreso Mínimo Vital, etc.) suman un importe de 1,7 puntos de PIB adicionales que engordarán el déficit público.
Con respecto a la deuda pública, los economistas esperan que llegue al 122% del PIB a finales de 2021, "ronzando una senda ligeramente explosiva que supone un riesgo adicional de sostenibilidad de las cuentas públicas.
Además, han recortado a la baja tres puntos y medio su previsión de caída del Producto Interior Bruto (PIB) hasta el -11,5% en 2020, debido a que las medidas de confinamiento han tenido un impacto mayor de lo esperado en la actividad económica. Para 2021, pronostican una recuperación con una subida del 7% en el PIB, 1,3 puntos superior a la pronosticada en abril.
"La revisión a la baja es por el mayor impacto de las restricciones sobre la demanda interna, la prolongación del confinamiento más de lo esperado y la mayor concentración de la reducción de gasto en bienes y servicios producidos internamente, el desplome del turismo y la revisión a la baja del crecimiento en Europa", ha explicado Jorge Sicilia, economista jefe de BBVA Research, por lo que "la salida será más lenta y gradual de la que teníamos hasta ahora".
El consumo será menor de lo previsto
También han actualizado a la baja la previsión de evolución del consumo privado de los hogares, que creen que será en 2020 un 25,5% inferior este año (frente al -17% que preveían en abril), y que el consumo de no residentes en territorio nacional baje un 92,5% en comparación a 2019.
La caída del empleo, gracias al uso masivo de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), será moderada en 2020 e incluso se mantendrá constante en 2021.
"La caída del empleo ha sido especialmente acusada en la hostelería y en los servicios que son menos proclives a utilizar el teletrabajo, todo lo que denominamos consumo social es donde se ha concentrado la caída de la actividad -que ha sido muy superior a la caída del empleo por la masiva utilización de los ERTEs-", ha apuntado Doménech.
Ha explicado, además, que el impacto en empleo ha sido heterogéneo por géneros y edad: el impacto ha sido mayor proporcionalmente en las mujeres que en la Gran Recesión, y también mayor en los colectivos más jóvenes y con contratos temporales.