La crisis amenaza muchas cosas, entre ellas, la competencia entre los grandes bancos. Es la conclusión del Banco Central Europeo tras analizar la evolución de las entidades y el volumen de fondos que manejan desde el año 2007. Según sus datos, los cinco grandes bancos de España han aumentado su poder de mercado un 29% con respecto a los niveles anteriores a la crisis y han disparado su cuota de mercado del 41 al 48,1%, según los indicadores estructurales de la Unión Europea.
Según esa estadística, la política de reordenación bancaria que está desarrollando el Ejecutivo ha dado como resultado que BBVA, Santander, Banco Popular, La Caixa y Bankia sean cada vez más grandes y, con ello, que también aumente su poder un 29,2%, medido en el conocido como Índice Herfindahl de concentración del mercado que compila el BCE.
Pese a su mayor concentración de poder, una buena parte de los activos que manejaban han huido del país como consecuencia de la desconfianza en la economía española. Por su parte, unos 3.000 millones de euros han decidido, simplemente, cambiar de sucursal y trasladarse desde entidades nacionales a una de las 10 instituciones de crédito que no pertenecen a la Unión Europea y que tienen actividad en España. Según los datos del BCE, antes de la crisis esas entidades manejaban activos por valor de 5.750 millones de euros mientras que en el último ejercicio acumulaban ya 8.318.
Menos entidades y menos empleados
Según los datos del BCE, los bancos han cerrado un 11% de sus sucursales y despedido a uno de cada diez empleados desde que comenzó la recesión. Las cifras oficiales demuestran que las entidades de España han cerrado 5.397 sucursales y despedido a 29.550 de sus trabajadores.
Los bancos han cerrado 5.397 oficinas y despedido a 29.550 trabajadores
El único volumen de fondos que no ha reducido sus posiciones es el de fondos de pensiones que, de acuerdo con las estadísticas del BCE, apenas han variado su posición en España.