El Banco Central Europeo (BCE) acelera en la rebaja de los tipos de interés. El banco central ha decidido aplicar otro recorte de 0,25 puntos porcentuales en el precio oficial del dinero, con lo que la tasa de facilidad de depósito, de referencia desde el pasado mes, pasa del 3,5% al 3,25%.
Se trata del segundo recorte consecutivo y del tercero desde junio, tras el que el eurobanco decidió aplicar una pausa antes del verano. “En particular, la decisión de bajar el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito —tipo de interés mediante el que el Consejo de Gobierno guía la orientación de la política monetaria— se basa en su evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria”, reza el comunicado emitido por el instituto emisor este jueves.
El control de precios se atisba en el corto plazo, con el IPC de la zona euro en el 1,8% en septiembre, por debajo del objetivo sacrosanto del 2% por primera vez en tres años. Incluso hay países, como España, en los que la inflación alcanza o se sitúa por debajo del 1,5%. Pero en su decisión pesa más la incertidumbre sobre la economía, con indicadores como el índice PMI, que mide la actividad manufacturera, en su peor nivel en lo que va de año.
El eurobanco certifica que la información más reciente sobre la inflación muestra que el proceso de "desinflación continúa conforme a lo previsto", aunque advierte de que las perspectivas de inflación también "se ven afectadas por las recientes sorpresas a la baja" en los indicadores de la actividad económica.
Aun así, prevé que la inflación aumente en los siguientes meses y que posteriormente descienda "hasta el objetivo durante el próximo año", como marcaban las estimaciones presentadas por los expertos de la institución en septiembre. "La inflación interna sigue siendo alta, dado que los salarios continúan subiendo a un ritmo elevado. Asimismo, se prevé que las presiones sobre los costes laborales sigan moderándose de forma gradual, en un contexto en el que los beneficios amortiguan parcialmente su impacto sobre la inflación", explica el banco central.
Mantiene el tono duro
El Consejo de Gobierno del BCE se desmarca de cualquier compromiso de antemano en el camino de la política monetaria y deja claro a los inversores que mantendrá los tipos de interés oficiales en "niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para lograr ese objetivo". "El Consejo de Gobierno continuará aplicando un enfoque dependiente de los datos, en el que las decisiones se adoptan en cada reunión, para determinar el nivel de restricción y su duración apropiados", anticipa.
El BCE, que se ha reunido en Eslovenia, cambia de paradigma y da alas a los expertos que descuentan que rebajará el precio oficial del dinero en cada una de las citas sobre política monetaria en lugar del “trimestre a trimestre” previsto anteriormente.
Con esta expectativa, los tipos podrían llegar al punto neutral, cuando se considera que no tienen impacto sobre la economía, del entorno del 2% en junio de 2025. Incluso hay voces, como los analistas de Bank of America, que anticipan que llegarán al 1,5% a finales del próximo ejercicio.