El Banco de España ha ultimado ya la presentación definitiva con la que pretende devolver la credibilidad a los mercados internacionales. El Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo acudirán a Madrid a finales de julio para escuchar directamente las explicaciones de la banca y la situación de sus carteras de crédito, según han confirmado a Vozpópuli fuentes del Banco Central. Se ha cerrado un plazo urgente “para reducir al mínimo la incertidumbre” y desconfianza que se cierne sobre el sector financiero español, admiten fuentes del regulador.
Para ello, el Banco de España pretende oficiar como mero anfitrión en una serie de presentaciones que correrán a cargo de las cuatro grandes auditoras. Deloitte, KPMG, PriceWaterhouseCoopers y Ernst & Young serán las encargadas de presentar las nuevas valoraciones de las carteras de crédito de la banca española al BCE y al FMI en una sesión que –según fuentes del banco central—estará abierta a una sesión de preguntas y respuestas por parte de los organismos internacionales.
El Banco de España impone una "rotación forzada" a las auditoras que sólo podrán revisar entidades que no hayan auditado en los dos años anteriores.
La revisión de las cuentas está ya en marcha y parte de un criterio de redistribución que ha sido aplicado por parte del Banco de España: ninguno de los auditores podrá inspeccionar las carteras de crédito de entidades bancarias a las que haya auditado en los dos últimos años. Esa “rotación forzada” que ha impuesto el supervisor pretende trasladar una idea: la de la máxima transparencia en el proceso y la de un proceso de doble chequeo.
A la presentación están citados también el Secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, y representantes del Tesoro Público aunque la intención del banco central es que la nueva valoración de las carteras de crédito de los bancos españoles sean percibidas como fruto de un “análisis independiente” sin presiones de las autoridades por parte de los organismos internacionales.
Devolver la credibilidad bancaria en tres asaltos
La presentación al BCE y el FMI sigue insistiendo en la misma estrategia: retirar al regulador español del foco y dejar la carga de la prueba en agentes independientes. Esa fórmula –aseguran fuentes del banco central—sigue provocando resquemor interno en la institución.
La auditoría de la banca española por parte de las cuatro grandes constituirá el tercer asalto para devolver la credibilidad al sector financiero español. El esquema de esa ofensiva parte del siguiente calendario:
- En primer lugar, el próximo día 11 de junio, el FMI deberá presentar un informe sobre la situación de la banca española, un informe que –según Luis De Guindos—“ va a poner de manifiesto clarísimamente que el problema de la banca española está circunscrito a determinadas entidades, que han sido de alguna forma ya tratadas y encapsuladas por parte del Gobierno español".
- En segundo lugar, “no más de 10 ó 15 días después”, según el ministro de Economía, deberá presentarse el resultado de la auditoría elaborada por las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger que actualizará el valor de la cartera inmobiliaria de la banca.
- Por fin, a finales de julio, el Banco de España recibirá al Fondo Monetario y al Banco Central Europeo.