El mercado de la antigua Europa del Este aflora una nueva oportunidad para las constructoras españolas, en una de las múltiples facetas en la que son líderes mundiales: el transporte suburbano. Las autoridades de Belgrado ultiman el proyecto de la red de metro para la capital serbia y para llevarlo a cabo quieren contar con la experiencia de los grandes grupos de infraestructuras españoles. El valor de los contratos podría superar los 4.000 millones de euros.
En los últimos días, el alcalde de Belgrado, Zoran Radojicic, mantuvo una reunión con el embajador español en Serbia, Miguel Fuertes. En el encuentro se abordó el asunto del proyecto del metro de la capital y la posibilidad de que las constructoras españolas pudieran participar en las licitaciones. Según comunicó oficialmente la Alcaldía de Belgrado, el embajador español trasladó el interés de las compañías en formar parte del proyecto en respuesta a los deseos de las autoridades locales de trasladar a la ciudad experiencias como la de los transportes de ciudades como Madrid y Barcelona.
Al contrario que muchas ciudades de países del antiguo bloque del Este, Belgrado no dispone de un sistema de transporte subterráneo. Los numerosos intentos que se han llevado a cabo para construirlo no han terminado de fraguar y ahora todo parece indicar que el proceso se encuentra en un punto de no retorno.
En este sentido, la ingeniería francesa Egis se está encargando del diseño de la primera línea del metro de Belgrado, que podría estar listo para la próxima primavera.
Foro empresarial
En principio, la intención de las autoridades locales es licitar esa primera línea, cuyo coste podría irse por encima de los 1.400 millones de euros. Pero el plan inicial también incluye comenzar casi de inmediato con una segunda línea con el fin de consolidar lo que se pretende que sea una amplia red de transporte suburbano para la principal ciudad de Serbia.
El diseño de la primera línea del metro de Belgrado prevé que tenga una extensión aproximada de 22 kilómetros, mientras que la segunda podría tener en torno a 20 kilómetros de longitud.
En los últimos años, las compañías españolas han llevado a cabo numerosos trabajos de este tipo, aunque el escenario más habitual ha sido Latinoamérica, más concretamente países como Panamá, Perú, Colombia, además de Brasil. En Europa, los contratos se han centrado en el Este, especialmente en Rumania por lo que se refiere a obras en el ámbito ferroviario y de transportes.
A finales de mes está prevista la celebración de un foro de negocios en la capital serbia en cuya organización interviene la embajada española en el país de la antigua Yugoslavia. Se espera que un buen número compañías estén representadas en las jornadas, en las que se ofrecerá información sobre oportunidades de inversión en Serbia, aunque el proyecto estrella, muy por encima de cualquiera, es el del metro de Belgrado.