A pesar de los retoques dados por Hacienda a algunas deducciones fiscales, en 2014 los gastos fiscales solo se verán reducidos en 626 millones con respecto a este ejercicio. Del IVA procederá el 43%, 16.628 millones en total. Las partidas que generarán mayor gasto fiscal en este impuesto proceden de los productos gravados con el tipo reducido del 10%, entre ellos la vivienda protegida, determinados alimentos y el transporte, así como las exenciones aplicadas en áreas como la educación o la sanidad. Los beneficios fiscales que proceden del tipo superreducido del 4%, alimentos básicos, medicamentos, prensa y libros, disminuirán en cerca de 2.800 millones.
El presupuesto de beneficios fiscales disminuirá en 626 millones en 2014 con respecto a este año
Del Impuesto sobre la Renta, deriva el 40% del gasto fiscal previsto, 16.513 millones, un 5% menos que este año. Este descenso se explica por el gravamen impuesto a los premios de lotería que exceden de los 2.500 euros. También bajarán los beneficios fiscales que antes se aplicaban a la inversión en vivienda habitual, ya que solo se mantienen para los que compraron antes de enero de este año. Al margen de estos cambios, la mayoría de estos gastos fiscales se concentran en los rendimientos del trabajo, las aportaciones a los sistemas de previsión social y las declaraciones conjuntas.
En el Impuesto sobre Sociedades, el grueso de los beneficios fiscales sumará 3.309 millones. Hay un aumento de 225 millones con respecto a este año ya que se crean nuevos incentivos de apoyo a los emprendedores. Entre ellos destacan la deducción por inversión de beneficios en las pequeñas y medianas empresas y la reducción del tipo de gravamen para las entidades de nueva creación. El Gobierno ha mejorado también la deducción a la que podrán acogerse las empresas que contraten a discapacitados.
La clasificación de los beneficios fiscales según las políticas de gasto reflejan que el mayor volumen de ellos quedan reservados para el fomento del empleo, con más de 7.600 millones; el acceso a la vivienda, con casi 5.000; los servicios sociales, 3.400; el comercio, el turismo y las pequeñas y medianas empresas, 4.900. La agricultura, la pesca y la alimentación absorberán más de 3.800 millones.
Hacienda ha renunciado a subir impuestos de forma encubierta, confiando en el cumplimiento de los objetivos de déficit
La eliminación de algunas de estas deducciones hubiera significado una subida de impuestos encubierta, a la que el Gobierno ha renunciado confiando en el cumplimiento del objetivo de déficit, que para el Estado queda en un 3,7% para el año que viene. Dos datos acentuados ayer por Cristóbal Montoro apuntalan esta confianza: una previsión de aumento de ingresos de casi el 2,5%, hasta los 179.750 millones, y una contracción del gasto que, en el caso de los ministerios, rozará el 5%, con una disponibilidad de 34.584 millones.