Fin a una era en el inmobiliario español. Juan José Brugera (Badajoz, 1946) abandonará sus funciones ejecutivas al mando de Colonial, a la que deja como la mayor socimi de oficinas de España. Según se ha trasladado desde la cotizada en el Ibex 35, Brugera renunciará en las próximas semanas a todos sus cargos ejecutivos en la compañía casi tres décadas después.
En la próxima junta de accionistas, se someterá a votación su nombramiento como presidente no ejecutivo y consejero, roles que empezará a desempeñar en el mes de mayo. El ahora presidente ejecutivo pasará a tener un rol más "institucional", según explican desde la inmobiliaria. Brugera percibirá una indemnización de tres millones de euros por su salida, correspondiente al importe bruto equivalente a dos anualidades de su retribución anual fija y de su retribución variable anual.
El Consejo de Colonial ha acordado la decisión ante las exigencias de la regulación en Francia, donde la socimi acaba de hacerse con el control prácticamente total de la inmobiliaria Société Foncière Lyonnaise. La legislación del país vecino impide al todavía máximo ejecutivo de la socimi española seguir encabezando su filial cotizada en territorio galo por haber cumplido 75 años de edad.
El Consejo de Colonial ha tomado la decisión ante las exigencias de la regulación en Francia, donde la socimi acaba de hacerse con el control prácticamente total de la inmobiliaria Société Foncière Lyonnaise
SFL es ahora la mayor fuente de ingresos de Colonial. Los principales accionistas de la española actualmente son el fondo soberano de Catar (19%), el empresario mexicano Carlos González Fernández (14,8%), la familia colombo-estadounidense Santo Domingo (5,6%), y la francesa Credit Agricole (4,2%).
La coyuntura del mercado francés ha precipitado una "actualización" en la estructura de la cúpula del conjunto de la compañía en línea con "los nuevos estándares europeos", explican desde la inmobiliaria. Colonial pasará a tener solo una 'cabeza' ejecutiva, la de su consejero delegado, Pere Viñolas, a quien el propio Brugera aupó como su 'mano derecha' en 2008. Ahora, Viñolas le sustituirá también como presidente de SFL.
La herencia de Brugera: su 'mano derecha' y París
De formación ingeniero con una dilatada trayectoria en banca, Brugera asumió como consejero delegado de la compañía a propuesta de La Caixa en 1994. Protagonizó su salto a bolsa e internacionalización hacia Francia hasta el año 2006, cuando la compañía cambió de accionistas. Rápidas turbulencias abocaron a los nuevos inversores a proponerle el regreso ya como presidente en el año 2008, cuando la inmobiliaria, agobiada por deudas, dejó de cotizar en el Ibex.
Brugera es considerado el 'artífice' del saneamiento de Colonial -logró su regreso al selectivo en el año 2017-, y de su apuesta férrea pero selectiva por activos de oficinas de calidad en sitios prime en Barcelona, Madrid y París. Está última ha acabado erigiéndose en la principal fuente de ingresos de la compañía fundada en 1946 para canalizar los terrenos del barcelonés Banco Hispano Colonial.
Colonial aspira a alcanzar los 500 millones de euros de facturación en un plazo de tres-cinco años
Colonial cerró el año 2021 con una beneficio neto de 474 millones por revalorización de sus activos, y con ingresos por rentas de 314 millones de euros, un 8% inferior a los de 2020, extremo que desde la compañía achacan a desinversiones en activos no estratégicos y y la renovación de parte de la cartera.
La otra cara de la moneda ha pasado por un incremento de la contratación, con 170.344 metros cuadrados (el segundo pico histórico) y un crecimiento de los precios del alquiler, de hasta el 8% por encima de mercado en París. Mientras que la desocupación ha ascendido al 6,9% en Madrid y el 7,5% en Barcelona, en la capital gala acabó en el 1,6%.
Avance en Francia con la sede de Amundi
En París, Colonial alcanzó un acuerdo en febrero para la compra de 40.000 metros cuadrados de oficina de la sede de Amundi, uno de los mayores gestores de activos financieros de Europa, con un contrato a doce años.
En paralelo, acaba de consumar la compra de la sede de la francesa Danone en la Diagonal de Barcelona con un contrato a ocho años. Por ambos edificios, espera sumar otros 20 millones en rentas tras una inversión conjunta de unos 500 millones.
Sumados todos sus proyectos en marcha, la inmobiliaria aspira a alcanzar los 500 millones de euros de facturación por ejercicio en un plazo de tres-cinco años.