Bruselas advierte que el swap que contrató la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) en 2013 encarece aún hoy sus costes de financiación dado el entorno de bajos tipos de interés.
La Comisión Europea valora, en su último informe de supervisión de la banca española, los esfuerzos del organismo español por desprenderse de sus activos y las estrategias que está impulsando para ello, pero subraya que aunque prevé incrementar la eficiencia con un nuevo modelo de negocio para contener sus costes operativos "el contrato de swaps firmado en 2013 sigue provocando altos costes de financiación".
La Sareb suscribió en 2013, cuando se creó, un contrato swap sobre la mayor parte de su cartera de bonos senior para defenderse de una posible subida de los tipos de interés. La caída del Euríbor en los años posteriores ha impedido que el grupo presidido por Jaime Echegoyen haya conseguido beneficiarse de aquella contratación.
Al cierre de 2018, la pérdida latente de la Sareb por el swap contratado en 2013 ascendía a 1.750 millones
En 2018 los costes financieros de Sareb se incrementaron en un 22%, hasta los 658 millones de euros, en buena parte debido todavía a ese instrumento financiero contratado hace cinco años.
Jaime Ponce, presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) -con el 45,9% de la Sareb-, explicó el pasado mes de enero ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, que la pérdida latente del organismo por el sawp ascendía al cierre de 2018 a 1.750 millones de euros. Ponce defendió que la contratación de dicha herramienta financiera "respondió a una racionalidad", como era la de blindarse ante un encarecimiento previsible del coste del dinero.
"No es un swap especulativo, sino una cobertura, que lo que ha hecho es transformar un riesgo variable de tipos de interés en fijo que fuera compatible con nuestro plan de negocio", señalan fuentes de la Sareb consultadas el lunes. "Para nosotros era imposible manejar un riesgo variable de tipos de interés sobre 50.000 millones de euros, ahora sobre 34.400 millones, además del resto de riesgos a los que hacemos frente. Por eso se hizo el swap y así lo hemos contado", añadieron.
Reducción de la cartera
En el último informe de supervisión sobre la situación de la banca española tras el rescate, elaborado conjuntamente con el Banco Central Europeo, la Comisión Europea señala que la estrategia seguida por la Sareb de convertir préstamos hipotecarios en activos inmobiliarios se sostiene por el incremento del número de ventas de los últimos meses.
Pero añade que todavía "es pronto para evaluar la efectividad de esta estrategia y Sareb debe considerar cuidadosamente su viabilidad", y recuerda que el organismo deberá ser liquidado a finales de 2027.
Hasta finales de 2018, los activos totales bajo administración de la Sareb han caído un 33%, hasta los 34.400 millones de euros.