La Comisión Europea ha anunciado este miércoles que prohíbe la fusión de las operaciones ferroviarias del grupo industrial alemán Siemens y su rival francés Alstom, al considerar que la operación "dañaría" la competencia en los mercados de la señalización ferroviaria y de la alta velocidad y tras constatar que las compañías no han ofrecido medidas correctivas "suficientes". La decisión ha desatado las críticas de los Ejecutivos de Francia y Alemania.
"Siemens y Alstom son dos puntas de lanza de la industria ferroviaria, sin medidas correctivas suficientes esta fusión hubiera supuesto una subida de precios en los sistemas de señalización que garantizan la seguridad de los pasajeros y de los futuros trenes de alta velocidad", ha argumentado la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, al anunciar la decisión.
Importantes problemas de competencia
Vestager ha advertido de que el veto responde también al hecho de que las compañías afectadas "no estaban dispuestas a remediar los importantes problemas de competencia" que Bruselas detectó en su análisis de la operación.
El Ejecutivo comunitario concluyó tras su investigación que la fusión daría lugar a un "líder indiscutible" en determinados mercados de la señalización ferroviaria y a un "actor dominante" en el campo de los trenes de alta velocidad, con lo que se restringiría las opciones de los clientes.
Bruselas asegura que durante su investigación recibió numerosas quejas contra la operación, procedentes tato de competidores como de asociaciones profesionales y de sindicatos, además de opiniones negativas emitidas por "varias autoridades nacionales de la competencia" en el espacio económico europeo.
En enero, Siemens y Alstom presentaron a Bruselas una serie de correcciones para tratar de salvar los escollos que mantenían los servicios comunitarios a la fusión, que no dieron por buena una primera modificación presentada en diciembre. Sin embargo, ambas empresas advirtieron de que las medidas mantenían el "valor económico e industrial" del acuerdo.
Francia ve un error político y económico
Horas antes de que se conociera la decisión definitiva de la Comisión Europea, el ministro de Economía y Finanzas francés, Bruno Le Maire, ya ha criticado el veto de Bruselas y ha tachado de "error económico" y "error político" las trabas a la fusión.
En declaraciones a France2, Le Maire ha asegurado que la decisión de tumbar la alianza entre Siemens y Alstom va a "beneficiar objetivamente a los intereses económicos e industriales" de China, ya que se les impide unirse para tener "el mismo peso que el gran campeón industrial chino" CRRC.
El ministro francés ha añadido que, a su juicio, Vestager podría haber interpretado de manera diferente las reglas europeas en materia de Competencia y ha puesto en duda el "análisis técnico" que Bruselas ha hecho sobre este caso.
El papel de China
En su comparecencia ante la prensa, la comisaria se ha referido expresamente a CRRC y ha dicho que el 90% de su actividad se centra en China, para minimizar su peso como competidor en el exterior.
"Ningún proveedor chino ha participado en una licitación de señalización en Europa ni ha entregado un solo tren de muy alta velocidad fuera de China. Y no hay perspectivas de entrada de China en el mercado europeo en el futuro previsible", ha zanjado Vestager.
Preguntada por las presiones y críticas llegadas desde París y Berlín, Vestager ha defendido que gracias a la decisión de Bruselas se garantiza que Europa tendrá "dos campeones mundiales, no uno", y ha apuntado que la fusión hubiera reducido la competencia en el sector.
También ha recordado que aunque este caso haya despertado "un muy, muy, alto interés en Francia y Alemania", ella también debe velar por "los otros 26 Estados miembros con intereses" en el mercado ferroviario.