La Caixa también está interesada en crecer en la comunidad gallega y eso pasa por Novagalicia. La entidad que preside Jaime Castellanos y tiene en César González-Bueno a su consejero delegado está nacionalizada y a la espera de conocer su futuro, sobre el que hay demasiadas incógnitas, pero la firma financiera catalana que preside Isidro Fainé ha vuelto a poner sus ojos en una de las zonas menos trabajadas por Caixa-Cívica. Según ha podido saber Vozpópuli, están redoblado en los últimos tiempos su apuesta por la región. La Caixa es una de las entidades sobre las que se da por hecho que moverá ficha y algunos movimientos internos parecen ir en dirección noroeste.
El grupo con sede en la Avda. Diagonal barcelonesa ha estado en el pasado reciente en negociaciones con Banco Popular que no han llegado a buen puerto. ¿Están rotas? En apariencia sí, aunque “definitivamente” es una palabra que convendría no pronunciar en este momento de reordenación apresurada (y desordenada) del sector financiero. Nadie está quieto en estos momentos y el hecho de que falle una operación no significa que se deje de mirar alrededor.
De hecho, hace algo más de dos años, La Caixa ya hizo un acercamiento a Caixa Galicia (La Coruña) para unirse, intento fracasado ya que la entidad se fusionó con Caixanova (Vigo). Entidades cuyos presidentes, José Luis Méndez y Julio Fernández Gayoso tenían auténtica animadversión personal, lo que forzó al presidente de la Comunidad, Alberto Núñez Feijóo a proponer para la presidencia única a José María Castellano, gallego relevante con trayectoria en Inditex y también en Ono.
La operación falló entonces, pero los números están hechos y se están mirando ahora con más interés que nunca, desplazando incluso algunos recursos puntualmente por la zona.
Castellano trajo al exitoso ejecutivo de ING en España y Europa como fichaje de campanillas, asegurando además que detrás de él vendrían unos fondos paca capitalizar la entidad que nunca aparecieron. Lo demás es conocido: el grupo está en poder del FROB, aunque ha su vez ha lanzado una marca on line, Evo, con el inconfundible marchamo de su consejero delegado.
Desde Barcelona, La Caixa no hace comentarios, más allá de manifestar oficiosamente el cansancio que les produce todo este tipo de especulaciones y que en lo que están inmersos realmente es en la integración definitiva de Banca Cívica. Es más, ponen de manifiesto dos asuntos que dificultan en cierta medida la toma de decisiones, como son las elecciones gallegas del 21 de octubre y las catalanas del 25 de noviembre. Lo que pueda ocurrir después parece técnicamente imposible que llegue antes de 2013 y, por entonces, las cosas pueden haber cambiado mucho, tanto en España como en la Eurozona.
La quieren muchos
Sin embargo, ayer había una gran expectación sobre este posible interés en el sector, corroborado desde la competencia, donde añadían: “saneada, la queremos todos, aunque habrá que ver si la trocean, subastan o cómo la adjudican”, decían desde una entidad incluida en el grupo 0 por Oliver Wyman.
Pero Novagalicia presenta unas cifras de penetración y fidelización de clientes envidiable. Mes tras mes salen datos de fuga de depósitos que muestran que pierde menos que la media del sector, pese al escándalo de las preferentes, cuyos afectados están boicoteando la campaña electoral gallega, en especial al PP.
La firma gallega tenía a principios de año casi 700 oficinas y una cuota de mercado del 40%. A distancia, le seguían BBVA, con unas 200 y con algo menos la propia CaixaBank quien, por cierto, su integración con Cívica no le ha supuesto aportar ni una sucursal más en Galicia.
Todas las grandes firmas tienen presencia más que suficiente en las poblaciones con cifras de habitantes relevantes, pero el valor añadido de Novagalicia es la capilarización. El grupo tiene tres veces más sucursales que la competencia y una penetración por las poblaciones imbatible.
Mientras tanto, continúa la expectación sobre el grupo. José María Castellano prometió un capital que no ha aparecido y la situación parece en vía muerta. ¿Va a ser subastada Novagalicia, troceada, adjudicada…? ¿Cómo va a ser su saneamiento…? Todo el mundo sueña con un esquema similar al de Banco Sabadell con la CAM, pero hay absoluta desinformación sobre el asunto.