El Banco de España previó ya en 2016 que una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 950 euros al mes provocaría una destrucción de unos 280.000 empleos en el país, pero esa pérdida de puestos de trabajos no afectará por igual a todo el territorio nacional.
La pérdida de empleo será superior en aquellas comunidades autónomas que tienen un porcentaje mayor de trabajadores cobrando el Salario Mínimo. Aunque no hay en España registros oficiales sobre dónde abundan los trabajadores que cobran esta cuantía, los expertos señalan que Canarias, Extremadura, la Región de Murcia y Andalucía son las comunidades en las que la preminencia del SMI es mayor.
Este mayor peso relativo de los trabajadores que cobran el SMI en esas comunidades se ha mantenido a lo largo del tiempo, independientemente de la cuantía en la que estuviera fijado este indicador.
Ya en 2017, cuando se aprobó la subida del 8% en el SMI hasta 707,7 euros, los expertos de BBVA Research avisaron de que el impacto en el empleo y la economía sería superior en Canarias (donde un 4,8% de los trabajadores cobraban esa cantidad); en las comunidades autónomas del centro peninsular: Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura (incidencia del 3,1%); y en el sur (Andalucía, Murcia, Ceuta y Melilla), con una incidencia del 2,7%.
A medida que el SMI ha ido subiendo en los últimos años y, especialmente, con la brusca subida del 22,3% de 2019, esta tasa de cobertura o incidencia ha ido aumentando en las comunidades.
Extremadura, de las más afectadas por el SMI, perdió empleo en 2019
Según el panel de analistas de Funcas, si el salario mínimo hubiera subido finalmente hasta 1.000 euros al mes en 2020, como inicialmente había prometido el Gobierno, la incidencia en Canarias sería del 19,6%, seguida de Extremadura y la Región de Murcia, con tasas también cercanas al 20%, y de Andalucía, en torno al 15%.
Esos trabajadores que cobran el SMI serán los más expuestos a una posible pérdida del puesto de trabajo en caso de que la empresa que los emplea no pueda o quiera asumir ese incremento de costes.
Curiosamente, estas comunidades en las que la incidencia del Salario Mínimo es mayor han mostrado una peor evolución del empleo en 2019.
Extremadura ha sido la única en la que la afiliación ha caído (-0,17%), y los crecimientos más moderados se han producido en el Principado de Asturias y Castilla y León (+0,97% en ambas) y Castilla-La Mancha (1,11%).