Economía

Cartas bomba: el Gobierno elude dar explicaciones sobre la crisis de seguridad en Correos

Semanas después de que el PP registrara una batería de preguntas para exigir información, el Gobierno rechaza explicar en el Congreso por qué los envíos con artefacto explosivo esquivaron los controles

  • Una oficina de Correos.

El Gobierno no dará explicaciones sobre los fallos de seguridad ocurridos en Correos, que permitieron que las cartas bomba enviadas entre noviembre y diciembre llegaran a su destino. Ante las preguntas del PP en el Congreso, el Ejecutivo elude aportar información sobre qué ocurrió aquellos días en la compañía pública alegando que las investigaciones "están declaradas como secretas por parte de la Audiencia Nacional".

El pasado 7 de diciembre, los diputados del grupo popular en el Congreso Celso Delgado y Ana Belén Vázquez registraron varias preguntas en la Cámara Baja relacionadas con el envío de las cartas con material pirotécnico a través del correo ordinario, que 'esquivaron' por tanto los controles de seguridad de la compañía pública. Los diputados solicitaron entonces respuestas sobre la protección de los empleados de Correos, así como sobre "el silencio" del presidente de la empresa, Juan Manuel Serrano.

La respuesta del Gobierno al PP, que ha sido consultada por Vozpópuli, fue registrada el pasado martes 24 de enero. En ella, el Ejecutivo asegura que Correos es el operador postal "que aplica mayores controles de seguridad a nivel nacional e internacional", por lo que "dispone de una infraestructura de inspección dotada con medios técnicos que facilitan la inspección, operados por personal especializado", al tiempo que "cuenta con protocolos de seguridad a fin de detectar envíos de riesgo". No obstante, el Gobierno elude responder sobre los casos concretos de las cartas bomba: "En cuanto a los envíos a los que se hace referencia en estas iniciativas parlamentarias, están siendo objeto de investigación por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a quienes Correos proporciona toda la información y documentación pertinente. Las investigaciones están declaradas como secretas por parte de la Audiencia Nacional", recoge la respuesta.

Fuentes del grupo popular rechazan la falta de información del Gobierno frente a la batería de preguntas registrada: "Una vez más, Correos acredita falta de transparencia, en este caso amparándose en el secreto de las investigaciones judiciales. Seguimos pues sin saber las razones de la evidente brecha de seguridad ocurrida", apuntan, y reseñan: "Quedan sin responder cuestiones como qué medios ha dispuesto Correos para eliminar la brecha de seguridad, cuáles fueron las razones por las que esos envíos ordinarios no fueron detectados por los sistemas de seguridad, o cómo se explica el silencio absoluto del presidente de Correos ante la alarma generada".

Vázquez y Delgado registraron la batería de preguntas relacionadas con la seguridad de Correos en el caso de las cartas bomba antes de que la Policía Nacional detuviera en Miranda de Ebro (Burgos) a Pompeyo G. P., un jubilado de 74 años acusado de manipular los artefactos incendiarios y de enviarlos a diferentes instituciones relacionadas con la entrega de material armamentística a Kiev: las embajadas de Ucrania y Estados Unidos en Madrid; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Defensa, Margarita Robles; la base aérea de Torrejón de Ardoz; y las instalaciones de la fábrica Instalaza en Zaragoza, dedicada a la fabricación de armas.

Correos y sus cintas transportadoras

Las cámaras de Correos fueron precisamente una de las pistas que utilizaron los agentes de la Policía Nacional para dar con el autor de los envíos. Los investigadores solicitaron todas las grabaciones a la empresa de mensajería con el ánimo de rastrear los vídeos de las cintas transportadoras de la paquetería y, así, localizar los sobre empleados por el detenido. Era buscar una aguja en un pajar, pero tras rastrear miles de imágenes los agentes por fin dieron con una coincidencia. Por la hora y el lugar en el que se grabó el vídeo, la Policía sospechó que el remitente los había enviado desde Castilla y León, como el resto de cartas y paquetes que Correos gestionó en ese preciso instante.

A partir de entonces, los agentes encargados de las pesquisas rastrearon las ventas de las empresas que comercializan el mismo modelo de sobre de las cartas bomba. También se requirió información sobre la distribución de una edición limitada de sellos conmemorativos del monte de Santa Trega, en Pontevedra. Todas las coincidencias apuntaban directamente a Pompeyo G. P., el jubilado residente en Miranda de Ebro que finalmente fue arrestado por su presunta implicación en los hechos.

La Policía considera como la hipótesis más probable que el detenido actuase sin ningún tipo de apoyo material o la colaboración de terceros, si bien se rastrean los dispositivos y el material intervenido tras el registro de su vivienda para conocer el verdadero alcance de su actividad. Las investigaciones siguen, por tanto, abiertas.

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