El triunfo de la moción de censura de Pedro Sánchez deja en el aire la división de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El Ministerio de Economía preveía lanzar la consulta pública sobre la segregación de los reguladores en las próximas semanas, pero el cambio en Moncloa paralizará este proyecto, por el momento. Los cuatro principales grupos parlamentarios están de acuerdo con la partición, pero el PSOE había mostrado sus reticencias con los términos en los que se recogía en el pacto de investidura rubricado por PP y Ciudadanos.
Este acuerdo contemplaba la creación de una Autoridad Independiente de los Mercados que asumiría las funciones de supervisión y control de los sectores económicos regulados, en especial los de energía, telecomunicaciones, audiovisual, transporte, postal y juego. El plan también implicaba el establecimiento de un organismo que aglutinara la promoción y defensa de la competencia y la de los consumidores.
Luis de Guindos manifestó, meses atrás, que la intención del anterior Ejecutivo era ligar esta reforma a la creación de una autoridad de protección al ahorrador y al inversor financiero; y de una agencia de seguros independiente. En paralelo, estaba previsto el debate sobre la conformación de una Comisión Independiente de Nombramientos -propuesta por Ciudadanos- para tratar de despolitizar los Consejos de los reguladores.
El nombramiento de Pedro Sánchez como presidente alterará el calendario previsto por el Ejecutivo. Fuentes del Grupo Parlamentario Socialista incidían recientemente en que apoyarán la división de la CNMC porque el proyecto por el que se unificó, promovido por el PP y aprobado hace un lustro, ha sido "un desastre". Consideran que ni la autoridad de competencia es más fuerte ni los reguladores son más efectivos.
Datos de la CNMC
Ciertamente, las acusaciones de la oposición sobre el mal funcionamiento de Competencia han sido frecuentes durante los últimos años. Contra estos argumentos, el organismo elaboró el pasado mayo un estudio en el que incidía en que la Audiencia Nacional ha ratificado el 75% de sus resoluciones; y el Tribunal Supremo, el 82,7%. A su juicio, esto probaría la corrección y la efectividad de estas resoluciones, pese a que los tribunales han tumbado algunas multas millonarias a algunas de las principales compañías españolas.
Desde el PSOE, defienden una “mayor especialización” de los reguladores para garantizar una lucha más efectiva contra las empresas que se saltan las normas e impiden la competencia efectiva de los mercados. A este respecto, ponen como ejemplo el modelo alemán, que cuenta con varias salas especializadas en diferentes sectores y que podría reproducirse en España, por ejemplo, dividiendo la autoridad de supervisión regulatoria en tres entidades encargadas, por un lado, de energía, por otro, de telecomunicaciones y audiovisual; y, por otro, de transporte y servicios postales.
En cualquier caso, llaman a estudiar detenidamente su nueva estructura para poder determinar cuáles son las fórmulas que pueden mejorar su funcionamiento y su efectividad frente a las malas prácticas de las empresas que pertenecen a los sectores regulados.
