Airbus dejará de fabricar su modelo A380 en 2021. Un monstruo aéreo que está formado por cuatro millones de piezas provenientes de 30 países. Uno de los más relevantes es España. La creación de este avión da trabajo en Illescas (Toledo), Puerto Real (Cádiz) y, principalmente, Getafe (Madrid). Esta ciudad del sur de la capital es uno de los puntos claves en la fabricación del 380.
Por ello, el presidente de la división comercial de Airbus y próximo consejero delegado del grupo, Guillaume Faury, ha solicitado este jueves al Gobierno español que le facilite la interlocución con la Comunidad de Madrid, según detallan fuentes cercanas al fabricante de aviones. El responsable de la compañía habría contactado con el Ejecutivo español para detallarle un proceso que puede acarrear traslado de trabajadores o despidos en el centro de Getafe.
Un escenario que ni han confirmado ni desmentido de manera oficial desde la propia compañía. Por su parte, los sindicatos valoran esta interacción como "normal", ya que "el Gobierno es un cliente y accionista de la compañía", detalla el secretario general de la sección sindical de CCOO en Airbus y presidente del Comité Intercentros de la compañía, Antonio Martín Jurado.
Es posible que existan recolocaciones de trabajadores, ya que es una práctica muy habitual de la compañía"
Los representantes de los trabajadores de Airbus consideran que, de momento, es pronto para decir que el centro de Getafe será el gran afectado y para asegurar que habrá despidos. "El planteamiento que nosotros vamos a defender es que no exista ningún recorte de plantilla", detalla Martín Jurado. "Es posible que existan recolocaciones de trabajadores, ya que es una práctica muy habitual de la compañía", añade.
Según explican estas fuentes, el centro de Airbus de Getafe se encarga de la producción y ensamblaje de cinco de los ocho proceso que se hacen del Airbus A380 en España. La construcción de este gigante aéreo da trabajo en la ciudad madrileña a perfiles como operarios de taller, contables, trabajadores de atención al cliente o equipo de posventa.
Un problema de Estado
El revuelo con Airbus llega, entre otras cosas, porque es gigante que da trabajo a cerca de 13.000 personas en España y que tiene tientes de empresa pública. El fabricante de aviones pertenece en un 4,17% a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Una participación que surge de la fusión en EADS de las empresas Casa (España); Aerospatiale Matra (Francia); y Dasa (Alemania).
Un grupo que aglutinaba el 80% en Airbus, mientras que el 20% restante estaba en manos del grupo británico BAE System. Otro de los puntos que le vincula con el Estado son sus múltiples acuerdos con el Ministerio de Defensa. Airbus es uno de los principales proveedores de fuerza aérea para el Gobierno.
No es de extrañar que el problema de Airbus sea un problema de Estado. Y el A380 una alarma que lleva tiempo rondando por los ministerios. Según recoge el Boletín Oficial del Estado de septiembre del 12 de septiembre de 2018, el Ministerio de Industria ya arrojaba dudas entonces sobre la evolución del programa del A380. "La demanda de aviones de la familia A380 no ha evolucionado según lo previsto", explica. Unas dudas que se ha materializado.