A finales de los años noventa, cuando en la economía española se olía ya el boom inmobiliario, el proyecto promovido por la Fundación La Casa del Actor atrajo a políticos y personalidades públicas de todo pelaje que no se lo pensaron dos veces antes de subirse al carro.
Una bonita idea -la construcción de una residencia para actores y actrices jubilados, con pocos recursos, y un teatro adyacente en el que los residentes interpretarían obras- que era todo un caramelo al que pocos se podían resistir, una fotografía impagable.
El Ayuntamiento de Las Rozas (PP, Madrid), se lió la manta a la cabeza y cedió a la fundación un terreno de 10.000 metros cuadrados para la construcción de La Casa del Actor. Antonio Banderas y Nuria Espert aceptaron ser patronos de honor; los Reyes de España acudieron a una gala promovida por la fundación.
El Ministerio de Educación y la Comunidad de Madrid aportaron cerca de 5 millones, pero el proyecto requería una inversión de unos 12 millones
En 1999, Mariano Rajoy, entonces ministro de Educación y Cultura, Ana Botella y Banderas participaron en la colocación de la primera piedra del inmueble. Hoy La Casa del Actor es un monstruo de ladrillo situado en una zona residencial de Las Rozas que trae de cabeza al Ayuntamiento de la ciudad, y a la fundación, que ha llegado a este punto exhausta, sin recursos para poder continuar las obras. (Ver fotogalería)
La zona está vandalizada, las paredes decoradas con grafitis, boquetes en los muros, el vallado que recorre la obra ha sido dañado... Un esqueleto de ladrillo en el que se han invertido cerca de cinco millones de euros y cuya previsible demolición costará fácilmente otro millón. Pero ni el Ayuntamiento ni la Fundación están dispuestos a hacerse cargo del estropicio y las dos partes se reclaman responsabilidades.
En total, estiman las fuentes consultadas, el proyecto habría requerido una inversión de unos 12 millones. La financiación de las obras debía ser pública, subvenciones.
En 2012 se finalizó la primera fase de construcción del inmueble, y ahí se ha quedado todo
El Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música (Inaem), dependiente del Ministerio de Educación y Cultura, aportó entre 1998 y 2012 cerca de 300.000 euros todos los años; la Comunidad de Madrid entregó entre los años 2000 y 2009 otros 300.000 euros cada ejercicio, de acuerdo a datos aportados por la fundación. En total, 4,79 millones de euros entregados por organismos públicos en 10 años.
En 2012 se finalizó la construcción de la primera fase del proyecto. Y ahí se ha quedado todo. Tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la llegada de la peor crisis económica vivida en España en democracia, se cerró el grifo de las subvenciones.
Nulidad de las actuaciones
"Hemos pedido ayuda al Ayuntamiento de Las Rozas, el proyecto ha revertido a sus arcas algo más de 700.000 euros por pagos de licencias de obras, y de IBI, principalmente", comenta Rubén Montoya, socio responsable del área de Litigación & Arbitraje en Dfive, y presidente en la actualidad de la Fundación La Casa del Actor. Pero la posición del ayuntamiento madrileño "ha sido especialmente sangrante", asegura Montoya.
"En 2016 comunicamos por escrito al Ayuntamiento que se requería dar una solución urgente al proyecto, que la fundación no disponía ya de medios económicos por el abandono de las administraciones", explica. "Se ha requerido al Ayuntamiento que revierta a la Fundación los fondos invertidos en la construcción, porque así lo contempla la escritura de cesión de la parcela", indica Montoya.
El desencuentro entre la Fundación y el Ayuntamiento de Las Rozas por la construcción del inmueble, ha destapado la chapuza administrativa en la que consistió la cesión de los terrenos y la administración urbanística del proyecto.
"El Ayuntamiento no podía haber cedido la parcela, por eso requerimos la nulidad de las actuaciones", dice Rubén Montoya
Rubén Montoya subraya que la escritura de la cesión contemplaba que en caso de resolución, el Ayuntamiento tenía que satisfacer el 50% del importe de la construcción como indemnización.
Pero además destaca que en mayo de 2018 la Secretaria General del Ayuntamiento de Las Rozas reconoció que la parcela sobre la que se iba a edificar el inmueble no era un bien patrimonial, sino "un bien patrimonial afecto a un servicio público, lo que lo hace inalienable", afirma el presidente de la fundación. "El Ayuntamiento no podía haber cedido esa parcela, por lo que requerimos ahora la nulidad de todo el proceso".
Todas las facilidades
"Durante todos estos años", advierten en el Ayuntamiento de Las Rozas, "lejos de poner trabas se ha impulsado el proyecto con varias medidas, como varias prórrogas tras haberse agotado los plazos iniciales o aportes por valor de 4,8 millones de euros desde diversas administraciones". "Aun así los responsables no han llevado a término las obras por motivos totalmente ajenos al Ayuntamiento", añaden.
"Que los roceños tuvieran ahora que asumir todos los pagos es un despropósito", dicen en el Ayuntamiento de Las Rozas
Las fuentes del Ayuntamiento de Las Rozas consultadas culpan a la gestión del proyecto por parte de la fundación. "Ahora parecen pretender que los vecinos paguen de su bolsillo los resultados de la mala gestión de la Fundación Casa del Actor, reclamando más de 4 millones y pidiendo la revisión de oficio de la cesión de la parcela", critican.
"Los informes jurídicos no ofrecen ninguna duda sobre la cesión y en defensa del patrimonio municipal, tal y como expuso en su informe el interventor municipal", aseguran. Además sostienen que se han dado "todas las facilidades" al proyecto. "Que los roceños tuvieran que asumir pagos al respecto sería un despropósito al que además no encontramos ninguna justificación ni legal ni desde ningún punto de vista", destacan.
Cinco millones de euros públicos dilapidados, un monstruo de ladrillo vandalizado, los actores españoles sin residencia... Dos décadas después, el proyecto de la Casa del Actor amenaza con quedarse en Las Rozas como un monumento a la estulticia administrativa.