Los chinos son un mercado apetecible para el turismo español. No tan sólo por la obviedad de que son muchos millones, sino también porque su gasto medio cada vez que sacan la tarjeta es espectacular: los originarios de Hong Kong gastan 1.049 euros de media cada vez que pagan algo mientras que los del resto de China se quedan en 960. Son cifras desorbitadas que contrastan con el turista tradicional extranjero, que viene del norte de Europa (UK, Alemania o Benelux), que gasta mucho menos. Los británicos, el primer mercado emisor para España, gastan de media 905 euros en toda su estancia en nuestro país.
En la próxima década, China enviará al mundo al mundo 100 millones de turistas adicionales a los 120 millones que ya viajan en la actualidad
¿A qué se debe esta diferencia abismal? Según Luis Llorca, de la consultora Global Blue, el motivo es que "los chinos cuando viajan buscan sobre todo turismo de compras". Se trata de una cultura con unos valores diferentes a los europeos o rusos, que buscan sobre todo sol y playa, ya que los chinos aborrecen ponerse morenos y practican más turismo cultural en ciudades. En su cultura se da gran valor a signos de riqueza visuales como la joyería y la relojería. En 2015, el gasto de los turistas chinos en España ha crecido un 84%.
Se espera que China envíe los próximos 10 años al mundo al mundo 100 millones de turistas adicionales a los que ya viajan en la actualidad (120 millones en 2015). Sin embargo, de esta cifra España sólo recibe por el momento 300.000. Ello quiere decir que la opción de mejorar es amplia y que hay que luchar a brazo partido con otros destinos que resultan muy atractivos para estos turistas. El 88% de todos los turistas extranjeros que recibe España vienen de la UE y apenas un 0,6% vienen de China.
Bueno para el lujo
"Hay que preocuparse de tener turistas que sumen, no que resten. Con los vecinos europeos ya se ha visto que en ocasiones restan al país más de lo que aportan, por sus actitudes y su escaso gasto. En el caso de los turistas de larga distancia, que en número son insignificantes respecto a los de corta distancia, la propensión al gasto es mucho mayor y así encontramos gastos medios muy altos también en Estados Unidos (672 euros por acto de compra y persona) o México (560). Rusia se ha visto impactada por la devaluación del rublo y su gasto medio se hundió el año pasado un 33%.
Según la consultora Global Blue,especializada en mercados de lujo, aunque las compras se realicen en las tiendas de alto standing de las capitales o zonas turísticas, "ello revierte en la economía española de forma positiva porque, no nos olvidemos, un camarero de un hotel de lujo cobra mucho más que un camarero normal y en el caso de un tendero ocurre lo mismo".
Y debería ser un planteamiento estratégico del país captar a estos turistas, que gastaron el año pasado 215.000 millones de dólares en el exterior. Esto es, cada turista chino gasta de media 1.795 euros en el exterior.