La exposición de Mediaset al coronavirus es especialmente elevada, dado que cuenta con su epicentro en Italia, uno de los países más afectados por la infección y de los que han anunciado medidas más drásticas para evitar su expansión. Eso se ha notado en el inicio de la jornada bursátil, cuando su valor ha caído de forma considerable. A media mañana, sus acciones se habían depreciado el 8%.
A Mediaset le ha cogido la crisis del coronavirus en un momento delicado, en el que trata de sacar adelante un proyecto de fusión transfronteriza de sus negocios para situar su centro neurálgico en los Países Bajos. El proceso ha estado condicionado por la posición beligerante de Vivendi, la multinacional francesa, que es accionista del grupo y que ha tratado de frenar esta operación en los términos en los que había sido planteada por los Berlusconi.
A las 12.30 horas, los títulos de Mediaset España cotizan a 3,63 euros, frente a los 3,75 con los que abría la sesión en este 'lunes negro' para los mercados, condicionado por el coronavirus y a las consecuencias globales que ha generado en la economía. Entre ellas, el descenso del precio del petróleo como consecuencia de la guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudí, ocasionada por el descenso de demanda que ha traído aparejado la expansión de la enfermedad del COVID-19.
En el último mes, las acciones de Mediaset España han descendido desde los 5,10 hasta los 3,63 euros, lo que aclara el impacto que ha tenido la enfermedad sobre la compañía, que en 2019 registró un beneficio de 200 millones de euros, el mayor de los últimos años.
Como era de esperar, las acciones de su matriz italiana también han caído de forma significativa en este inicio de sesión. En concreto, lo han hecho en el entorno del 7%.
