Economía

Correos y la compra de un banco: el plan de Comisiones Obreras para reflotar la empresa

El operador postal no tiene capacidad para asumir un servicio bancario más ambicioso que el actual

  • Una persona entra en una oficina de Correos. -

Hace unos días Pedro Saura, presidente de Correos desde el 29 de diciembre del año pasado, manifestaba que parte de la estrategia para tratar de revertir la situación del operador público postal -acarrea unas pérdidas de 1.300 millones de euros- pasa por ofrecer servicios financieros en su red de sucursales.

Se trata de una información que ya avanzó este medio el pasado mes de agosto. Correos dispone de un total de 2.400 oficinas distribuidas a lo largo y ancho de la piel de toro, lo que da una idea de la permeabilidad que tiene la corporación para alcanzar cualquier punto del territorio.

La idea es abarcar las zonas donde la gran banca se está replegando, y también estará entre sus misiones combatir la exclusión financiera de los más mayores, personas sin conocimientos sobre tecnología y regiones de España huérfanas de bancos.

Correos ya permite en su red de oficinas realizar operaciones sencillas, como sacar o ingresar dinero. La clave ahora e ofrecer más posibilidades y productos y dimensionar su oferta financiera, llevándola cualquier punto. Un punto clave es ayudar a aquellas personas que no tienen conocimientos financieros a realizar transacciones y operaciones bancarias de cierta complejidad. Algo muy demandado, sobre todo por los clientes de la banca con más edad.

Un plan que explicaba el pasado mes de julio Comisiones Obreras en un comunicado, y en el que abiertamente este sindicato hablaba de la posibilidad de adquirir un banco en uno de los puntos en los que detallaba el plan estratégico aprobado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), elaborado a cuatro años vista y dotado de 3.000 millones de euros.

Dentro de la parte de reposicionamiento estratégico -dotado concretamente de 1.350 millones de euros-, Comisiones obreras desgranaba tres puntos. En el último es en el que se habla de adquirir una entidad bancaria. Así, el texto refleja que se trata de dar un "impulso de la paquetería, la logística premium y compleja, Plan de inversiones, Plan de Internacionalización, compra de un Banco, transformación tecnológica y digital".

Este diario se ha puesto en contacto con fuentes oficiales del sindicato para recoger su punto de vista, pero la organización ha declinado hacer declaración alguna al respecto.

Otras fuentes conocedoras de la situación de Correos explican a Vozpópuli que la compra de una entidad financiera facilitaría mucho la operativa para ofrecer servicios financieros, dado que los empleados de la corporación no cuentan con la formación necesaria ni con los sistemas adecuados para la realización de este tipo de operativa.

Salida de empleados

Dentro del plan estratégico, la parte con el montante de inversión más alto tiene que ver con el plan de salida de empleados del operador público postal, cuyo fin de aligerar la masa salarial.

En total, se destinarán 1.500 millones de euros y, tal y como detalla Comisiones Obreras, abarca desde 2024 a 2027 y se enfoca en empleados a partir de 61 años, estableciéndose también excedencias voluntarias incentivadas para los funcionarios, así como la generación de una oferta de empleo para "garantizar la renovación/rejuvenecimiento de la plantilla; la implementación de las 35 horas semanales y mejoras en la retribución".

La deuda de Correos

La deuda de Correos -recordamos, 1.300 millones de euros-, fue generada durante la presidencia de Juan Manuel Serrano, que llegó en 2018, cuando Pedro Sánchez pisó la alfombra de La Moncloa.

Serrano fue su jefe de Gabinete cuando la figura de Sánchez comenzó a ocupar portadas en los medios de comunicación, pero también estuvo con él en los peores momentos. No le abandonó cuando perdió la votación para la celebración de unas Primarias en el PSOE y se vio obligado a dimitir como Secretario General. A partir de entonces, Serrano acompañó a Sánchez en su gira por España para recuperar el terreno perdido, hasta que en 2018 alcanzó la presidencia del Gobierno.

Tras abandonar Correos, Serrano aterrizó casi inmediatamente en la SEITT (Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre) en calidad de director general. Su último salario anual en Correos, indemnización incluida, ascendió a 207.000 euros. El que cobra actualmente en la SEITT tiene el potencial de alcanzar los 160.000 euros con incentivos y otros complementos.

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