Llamar por teléfono para cambiar un billete de avión, a una empresa de mensajería o a servicios médicos privados -por poner sólo algunos ejemplos- puede convertirse en algo nocivo para el bolsillo.
La culpa está en los números de tipo 902. Cada llamada a este tipo de secuencias repercute parte del coste al usuario para beneficio de la propia compañía y del operador a través del cual se ofrece este servicio.
Los llamados números de tarificación especial deben tener, en el caso de las corporaciones que ofrecen atención al cliente a través de ellos, un equivalente gratuito, o al menos no superior en coste a la tarifa básica.
La legislación general de consumo impide que haya que abonar un coste superior a la tarifa básica por recibir atención al cliente telefónica
Qué dice la ley
La ley les obliga a ello pero los beneficios que este tipo de números generan hace que de cara al usuario los oculten lo máximo posible. Va a ser complicado que descubras su equivalente en la página web oficial del la empresa a pesar de que estén obligados a ello. Sin embargo existen páginas de Internet que muestran las versiones gratuitas de estos números.
Basta con que escribas en Google 'números 902 gratuitos' o cualquier otra búsqueda similar. Si vas analizando los resultados ofrecidos, descubrirás páginas en las que se desvelan las numeraciones gratuitas incluidas en las tarifas planas de telefonía móvil.
Algunas de estas páginas son las siguientes:
Dentro de estas páginas, como norma general, tendrás que introducir el número 902 completo en un buscador que de forma instantánea facilitará el número gratuito.