El futuro sobre la energía nuclear en España sigue en el aire. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, reconoce que aun no hay una decisión definitiva al respecto, cuestión que ha achacado a que no dispone de la información necesaria, de lo que ha responsabilizado al anterior Gobierno. Ante tal circunstancia, Ribera admite que su manifestación a favor del apagón nuclear en 2028 se ha debido a guardar una coherencia con el programa del PSOE.
Durante su participación en un desayuno informativo organizado por Fórum Europa, Ribera se mostró sorprendida por la falta de un escenario de demanda eléctrica para los años 2030 y 2050, algo en lo que el Ministerio que dirige está trabajando en la actualidad. "Tampoco hay un plan actualizado sobre la gestión de residuos radioactivos. Todo esto provoca que la respuesta definitiva del Gobierno sobre las nucleares esté en 'standby'", apuntó Ribera.
En sus primeras declaraciones tras tomar posesión de su cargo, Ribera se posicionó claramente a favor del cierre de las centrales nucleares al final de su vida útil, lo que abocaba a España a dejar de contar con este tipo de tecnología en 2028. Ahora, todo parece indicar que este escenario no es tan concluyente.
Ribera también matizó el asunto de los recortes a las retribuciones de determinadas tecnologías (especialmente la hidroeléctrica y la nuclear) contemplados en el acuerdo alcanzado la pasada semana entre el PSOE y Unidos Podemos para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2019. La ministra anunció la creación de un grupo de trabajo que mantendrá contactos con los diferentes actores del mercado “para comenzar a plantear la cuestión a comienzos del próximo año. Proponemos akternativas para el funcionamiento del mercado en el marco comunitario sin que suponga la aparición de retribuciones excesivas”, señaló Ribera, sin especificar más detalles.
La titular de Transición Ecológica justificó además la subida fiscal para el diésel al considerar que la diferencia actualmente existente con la gasolina no tenía razón de ser desde el punto de vista medioambiental.
