La riqueza financiera neta de las familias y empresas españolas, medida por la diferencia entre los ahorros que acumulan y las deudas que tienen, se situó en 1,410 billones de euros a finales junio, el un 2,3 % más que hace un año.
Según las Cuentas Financieras correspondientes al segundo trimestre del año, que hoy ha publicado el Banco de España, los activos financieros netos de las familias representaron el 118,9 % del Producto Interior Bruto (PIB), 1,9 puntos porcentuales inferior a la de un año antes.
De la misma manera, según los datos del Banco de España, la deuda bruta de las empresas y de los hogares e instituciones sin ánimo de lucro (ISFLSH) alcanzó 1,847 billones de euros al final del segundo trimestre de 2018, un 155,7 % del PIB, y 8,3 puntos porcentuales por debajo de la ratio registrada un año antes.
