Aunque el Gobierno pide tiempo para comprobar los efectos de la reforma laboral, su verdadero reflejo se está mostrando ya: los salarios de los españoles se están abaratando más que casi ningún otro en la Unión Europea. Esa caída es de tal calibre que España es ya el segundo país en el que más caen las nóminas de toda la Unión, sólo superado por Irlanda, según los datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La situación española contrasta con la de países como Francia, Italia o Reino Unido donde, pese a la crisis, el poder adquisitivo de sus trabajadores está subiendo, según esos datos.
La OIT reconoce que la práctica de “devaluar” salarios está sustituyendo a la de devaluar la divisa que se practicaba antes de 1999 en los países con grandes déficits comerciales. Sin embargo, advierte que esa práctica puede tener ahora efectos muy diferentes a los que se han vivido en otros momentos históricos porque esa devaluación salarial se está produciendo de manera simultánea en toda la zona euro. La aplicación de las mismas prácticas --asegura la OIT-- está produciendo que "la austeridad coordinada se convierta en una recesión coordinada".
"La austeridad coordinada se está convirtiendo en recesión coordinada", advierte el organismo
Los países que han aplicado políticas como éstas en el pasado han disminuido su impacto interno combinándolas con devaluaciones de moneda. Es lo que hicieron Suecia en 1992, Argentina en 2002 o Islandia en los últimos años. Ahora ese colchón no existe y la OIT advierte: "la lección es que las políticas válidas para un país no son necesariamente igual de válidas para un grupo de países altamente interdependientes".
El Gobierno asegura que ese abaratamiento atrae inversión
Algunos destacados miembros del Ejecutivo reconocen que ese empobrecimiento se está produciendo. Sin embargo, lo justifician con la inversión que está atrayendo. Es lo que sostiene el Secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, quien afirma que "gracias a la reforma laboral y a la reforma energética" se está atrayendo la inversión de la industria del automóvil. Según ese análisis, compañías como Renault, Ford o GM plantean ahora su regreso a España porque los menores costes les compensan producir en este país.
La OIT se enfrenta al Ejecutivo y concluye: "volver al pleno empleo requerirá medidas más justas, más valientes y más profundas que las contempladas en la actualidad"