Después de ser el sector más castigado durante la crisis -tras el estallido de la burbuja inmobiliaria-, la construcción cerró el año 2018 con un ritmo de creación de empleo que se no veía desde el año 2000: en el último trimestre del año los empleos a jornada completa aumentaron un 12,3% interanual, un incremento que no se veía en España desde hacía dieciocho años.
La estadística de Contabilidad Nacional de 2018, divulgada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), demuestra que la construcción es el sector económico en el que se crea empleo con más velocidad, ya que tanto el empleo en general, como los puestos de trabajo a tiempo completo o el número de horas remuneradas ha alcanzado máximos del año 2000 el año pasado. Le sigue, a bastante distancia, un sector íntimamente relacionado: las actividades inmobiliarias, en el que el número de ocupados creció un 7% interanual en el último trimestre.
El sector se muestra robusto también en cuanto a la creación de empresas, ya que según datos del Observatorio Industrial de la Construcción, el número de compañías inscritas en la Seguridad Social en el año 2018 aumentó un 4,5% frente al año anterior, hasta las 124.484 compañías. "El mayor crecimiento se experimentó entre las de 50 a 249 trabajadores, con un aumento del 16,7%, junto con las de 250 a 499 trabajadores, con una subida del 16,4%", precisan en el informe.
La creación de empleo en la construcción se combinó con la reducción del paro, que bajó un 12,9% interanual en 2018, según los últimos datos divulgados por el Ministerio de Empleo, Migraciones y Seguridad Social, y con una mejora de la calidad del empleo, ya que los costes laborales (principalmente salarios) subieron un 2,1%.
Los visados autorizados de obra nueva para vivienda en España alcanzaron las 100.733 unidades en
2018, aunque experimentaron en el último trimestre su primer retroceso en nueve trimestres.
Retos: incertidumbre y falta de personal cualificado y joven
Los expertos del servicio de estudios de BBVA esperan que durante el primer trimestre de 2019 (del que todavía no hay datos), el empleo mantenga el ritmo de crecimiento, se recupere el número de visados y mejore el índice de confianza de los empresarios del sector, que se está beneficiando de la política fiscal, pero advierten de que la incertidumbre podría perjudicar al sector.
"Otro foco de preocupación son los recientes cambios regulatorios en el mercado inmobiliario cuyo efecto final sobre la inversión en el sector es todavía incierto", señalan en alusión al Real Decreto-ley de medidas urgentes sobre el alquiler.
El PIB de la construcción creció un 6,2% en 2018, muy por encima del crecimiento del PIB de España (2,6%). Para 2019 y 2020, los expertos esperan que se ralentice hasta el 4,8% y 3,7%, respectivamente, mientras que para el conjunto del país vaticinan un crecimiento del 2,2% y 1,9%.
El porcentaje de menores de 35 años trabajando en la construcción ha pasado del 42% en 2008 al 19% en 2018
Con respecto a la inversión pública en este sector, prevén una "moderación" debido a la prórroga presupuestaria, "que llevaría a que la inversión en otras construcciones crezca a un ritmo interanual del 5,0% y del 3,0% durante 2019 y 2020, respectivamente".
Además del impacto de las nuevas medidas en el empleo, dos de los retos a los que se enfrenta el sector, según el Observatorio Industrial, son: la necesidad de profesionalización (ha caído la proporción de trabajadores de la construcción que tienen un nivel de estudios inferior a la primaria, ya que las empresas requieren más cualificación) y la urgencia de atraer a trabajadores jóvenes.
El porcentaje de jóvenes menores de 35 años que trabajaban en la construcción hace diez años era del 42%, mientras que a cierre de 2018 ese porcentaje era del 19%. De ese 19%, un 9% tiene menos de 30 años.