Economía

La criptomoneda de Maduro, en coma

El petro, la moneda virtual respaldada por el barril de petróleo, vive también sus peores momentos

  • El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en Caracas (Venezuela)

El petro, la moneda virtual creada por Maduro, está cerca de desaparecer, si es que algún día existió. Un activo digital vinculado al petróleo con el que el sucesor de Hugo Chávez quería acabar con el problema de la moneda local, el bolívar.

"Es probable que el petro nunca haya existido. Es una muy buena idea mal ejecutada. Nadie quiere comprar bolívares con euros o dólares y esto es un problema porque se necesitan diferentes divisas externas para pagar sueldos dentro y fuera de Venezuela. El problema del petro es que se ha ejecutado por un Gobierno con poca credibilidad. Es probable que el proyecto haya tenido más de maniobra ante los medios que de ejecución real", explica Alberto Toribio, experto en criptomonedas y blockchain.

Este activo digital creado en diciembre de 2017 podría haber tenido mucho éxito, tal y como ha sucedido con el bitcoin. "Para muchos venezolanos el bitcoin ha sido una herramienta perfecta para mandar dinero fuera del país", explican fuentes del sector del blockchain y las criptomonedas. Algo que se debía hacer en mercados secundarios. En Venezuela no están permitidos, o bien no trabajan con total libertad, los llamados exchanges, espacios físicos o virtuales en los que adquirir criptomonedas. "No está prevista la cotización de petro en los exchanges. No creo que exista. Yo mismo he intentado comprar petros en varias ocasiones y ha sido imposible", apuntan las mismas fuentes, que prefieren mantenerse en el anonimato porque viajan con regularidad a Venezuela y quieren evitar cualquier tipo de represalia.

El bajo precio de la electricidad en Venezuela ha provocado que muchos ciudadanos del país se vuelquen en encontrar monedas virtuales -son remunerados cuando las encuentran-, proceso que requiere de mucho potencial informático y consumo energético

Un hecho, el de la inexistencia del petro, investigado en su día por Reuters. La agencia de noticias llegó a la misma conclusión. No existe, tal y como se puede extraer de la información que publicó en su día.

Un cambio de Gobierno como el que se otea no haría más que certificar la defunción del petro, que ya de por sí está condenado, tal y como explica Clement Thibault, analista senior y experto en criptomonedas de Investing.com. "Cualquier instrumento que el Gobierno venezolano cree o toque estos días está abocado a la caída, y el petro no sería una excepción. Más que una criptomoneda, el petro es una commodity tokenizada respaldada por el petróleo venezolano. Por este motivo, tener esta moneda virtual es poner tu dinero a merced del gobierno del país y una idea que nadie en su sano juicio debería tener. Si tenemos en cuenta además que el éxito del petro depende de la confianza en el gobierno venezolano, y dicha confianza está muerta, lo lógico es pensar que el petro está muerto”.

Sin efecto para el resto de criptomonedas

Una crisis que no debería afectar al resto de las criptomonedas en circulación. De hecho, bitcoin y ethereum, las dos más fuertes, apenas han experimentado cambios notables en su cotización en los últimos días.

El buen funcionamiento del bitcoin entre la población venezolana es particularmente significativo. Ha sido el activo refugio en el que muchos venezolanos han confiado frente a la inestabilidad del bolívar.

Con el telón de la crisis política de fondo, hace sólo unos días la empresa Criptobuyer anunció la instalación, en las próximas semanas, de un cajero que permitirá a los venezolanos sacar bitcoins.

Por otra parte, Venezuela es la capital de la minería de criptomonedas. Encontrarlas requiere de mucho potencial informático y de un gran consumo energético. El hecho de que en el país este bien esté subvencionado ha provocado que muchos particulares opten por esta forma de ganarse la vida -cuando un minero encuentra una criptomoneda es remunerado con ella-.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli