El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha cambiado de opinión. Si hace tres meses solo quería un año más para salir del procedimiento de déficit excesivo y dejar el saldo por debajo del 3%, ahora negocia con la Comisión un margen de dos años por la delicada situación de la recaudación, que está mermando mucho la evolución de los ingresos públicos. Y Bruselas, que hasta ahora era partidaria de anular o fijar una multa simbólica por el desvío de 2015, tiene sobre la mesa una sanción que podría llegar hasta los 200 millones, según ha podido saber Vozpópuli. Del resultado de las negociaciones entre los responsables europeos y el gobierno español, que se están celebrando durante estos días, saldrá la cuantía final de la multa que se conocerá la próxima semana.
Cuando empezó a negociar con la Comisión, Guindos solo quería un año más para sanear las cuentas porque ésta va a ser la cuarta prórroga que pide España y solicitar dos años podría dañar aun más la credibilidad del país. Sin embargo, se ha dado cuenta de que un año no será suficiente para bajar el déficit público al 3% y que es mejor pedir ahora más tiempo que tener que solicitar una nueva prórroga el año que viene. Este periódico se ha puesto en contacto con el Ministerio de Economía, pero no confirman ni desmienten la información.
El déficit se puede ir al 4,7% este año
La dificultad para bajar el déficit se ha hecho mucho más evidente tras conocer el último informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que avisa de que el déficit puede acabar incluso en el 4,7% este año si no se aplican de forma estricta todas las medidas que ha anunciado el Gobierno en los últimos tiempos, como el cambio en Sociedades o el recorte de gasto de 2.000 millones.
Y si se aplican estas medidas, el déficit acabaría en el 4,1%, lo que dejaría para 2017 un ajuste de al menos 12.000 millones para poder dejar el saldo por debajo del 3%, una situación complicada para cualquier Gobierno. Fuentes del organismo aseguraron este miércoles que la Comisión estaba esperando a conocer este nuevo informe para fijar la nueva senda de España.
La multa de la Comisión podría ser finalmente de 200 millones
Además del margen extra, la Comisión está estudiando estos días la multa que debería fija a España por el desvío del año 2015 y que teóricamente puede llegar a los 2.000 millones, el 0,2% del PIB. Aunque en varias ocasiones la Comisión ha dejado claro que no tenía intención de castigar a España, también quiere demostrar que las normas están para cumplirlas y que un país que crece más del 3% no puede aparcar sus compromisos presupuestarios.
Este escenario hace que la posibilidad de la multa simbólica sea cada vez más remota. Actualmente, las insistuciones comunitarias barajan imponer una sanción asumible para España, pero que demuestre de la Comisión está dispuesta a multar si tiene que hacerlo. Hasta ahora, los países miembros de la UE se han saltado 165 veces el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y en 114 ocasiones lo hicieron sin justificación alguna, pero la Comisión nunca ha puesto una sanción por este motivo. España y Portugal serían los primeros en recibir una multa.