El déficit de la Seguridad Social se sitúo en 3.209 millones de euros hasta noviembre, el equivalente a un 0,29% del PIB y un 43% menos que en el mismo periodo de 2019, reflejando en los ingresos las transferencias del Estado para equilibrar el impacto de la pandemia.
Según el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, la cifra hasta noviembre es la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras (ingresos) de 151.047 millones, con un alza del 12,5%, y unas obligaciones reconocidas (gastos) de 154.256 millones, que crecen un 10,2 % interanual.
Hace un año el déficit hasta noviembre ascendía a 5.705 millones. Del lado de los ingresos, las cotizaciones sociales suman 109.471 millones, un retroceso del 3,66 %, por las distintas medidas que se han puesto en marcha para hacer frente a la pandemia, como la exoneración de cuotas para las empresas acogidas a ERTE o autónomos perceptores de las prestaciones extraordinarias.
131.690 millones
Frente a esto, suben un 112% las transferencias corrientes con 40.568 millones, reflejo de las transferencias del Estado a la Seguridad Social para equilibrar el impacto en las cuentas del covid-19 y que, a 30 de noviembre, alcanzan un importe 18.002 millones.
De lado de los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 142.054 millones, un 8,31 % más que en el mismo periodo de 2019.
La mayor partida, 131.690 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento de un 8,7 %.