La deuda total del conjunto de las Administraciones Públicas batió récord en 2018 al llegar a los 1,17 billones de euros, aunque en términos relativos su peso respecto al PIB se redujo hasta el 97,2%, nueve décimas menos que en 2017.
El Gobierno no consiguió cumplir con su objetivo del 96,9%, aunque sí consiguió reducir su ratio de endeudamiento. Para 2019 el Ejecutivo pretende seguir bajándolo hasta el 95,4%.
Por administraciones, la deuda de la Administración Central del Estado subió un 3,7% interanual hasta los 1,05 billones de euros (un 86,7% del PIB); la de las comunidades autónomas aumentó un 1,7% hasta los 293.128 millones de euros (un 24,3% del PIB); mientras que la de las corporaciones locales -ayuntamientos- fue la única que se redujo (-11,3%), hasta los 25.781 millones de euros (2,1% del PIB).
El endeudamiento de la Seguridad Social fue el que más se disparó, un 50,4%, hasta los 41.194 millones de euros (un 3,4% del PIB).
Si se utilizan los ratios de deuda respecto al PIB se observa que esta proporción ha aumentado considerablemente en el caso de la Seguridad Social (desde el 2,3% del PIB en 2017 al 3,4% a cierre de 2018), se ha mantenido en el Estado y ha descendido cuatro décimas en comunidades autónomas y ayuntamientos, respectivamente.
Diferencias regionales
Por comunidades autónomas, las más endeudadas siguen siendo Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y la Comunidad de Madrid, aunque han reducido su nivel de deuda en millones de euros. Las menos endeudadas son Aragón, Canarias, Asturias, Extremadura, Navarra, Cantabria y La Rioja.
En porcentaje del PIB, la Comunidad Valenciana, con un endeudamiento que supone el 41,7%, sigue encabezando a las regiones más endeudadas en relación a su riqueza, seguida de Castilla-La Mancha, con el 35,4%, y Cataluña con el 34%. En cambio, País Vasco (13,5%), la Comunidad de Madrid (14,6% del PIB) y Canarias (14,8%) son las que menor deuda tienen respecto al PIB.
