Ricardo Currás se ha quedado sin trabajo este verano. Aunque no todo son malas noticias. El ex consejero delegado de DIA cobrará cerca de 1,36 millones de euros por este despido. Según explica la política de remuneraciones de los consejeros de la distribuidora, al ejecutivo le corresponden dos anualidades de su retribución fija anual que, en su caso, es de 681.000 euros.
En esta partida destaca su sueldo como consejero delegado de DIA que se eleva hasta los 600.000 euros, lejos de los 3,2 millones que cobra Pablo Isla en Inditex o los 2,5 millones de Ana Botín en este mismo concepto.
Currás también incorpora a esta retribución 51.000 euros de remuneración fija, 16.000 euros en dietas y 14.000 euros en otros conceptos, donde se incluye el coste del seguro de vida, el coste del seguro médico, la valoración del uso de un vehículo y la cantidad correspondiente al complemento retributivo denominado ayuda de pensiones.
Pero su indemnización no se quedará ahí. Ricardo Currás recibirá el pago de dos retribuciones variables anuales "percibida con anterioridad a la extinción del contrato", según explica el plan de remuneración de DIA. El importe de sus variables en 2017 fue de 217.500 euros.
Una retribución variable anual que ha obtenido por la consecución de objetivos. Esta cifra se divide en un 70% de objetivos cuantitativos y un 30% particulares. En los objetivos cuantitativos se incluye: crecimiento de ventas comparables (LFL) bajo enseña, beneficio antes de intereses e impuestos (EBIT) ajustado, crecimiento de venta bajo enseña y tesorería de mercancías.
El importe de la remuneración variable de Ricardo Currás en 2017 fue de 217.500 euros
Por su parte, los objetivos particulares están basados en el criterio del consejo de administración de DIA para el desarrollo del negocio a corto plazo. En caso de Ricardo Currás, "el grado de cumplimiento de los objetivos indicados es del 10% para el conjunto de los objetivos cuantitativos, y del 26,25% en el caso de los objetivos particulares", según indica la compañía en su informe anual sobre remuneraciones de 2017.
Currás contaba también con cerca de 276.200 acciones de DIA, que es equivalentes del 0,04% de la cadena de supermercados. Un paquete de títulos que, al precio de cierre de este jueves, tendría un valor de mercado de 593.000 euros. Unas acciones que pudo vender en el momento de su despido, ya que DIA obliga que "todos los consejeros mantengan dichas acciones hasta su cese como consejero". No obstante, en la jornada de su salida, sus acciones valían un 0,6% menos del precio actual.
No puede pasarse a la competencia
El contrato del consejero delegado de DIA incluye una cláusula de "no competencia post contractual". En virtud de la cual, Ricardo Currás está obligado durante un periodo de doce meses a "no prestar servicios o realizar actividades que sean competidoras con la sociedad o para el Grupo DIA", indica la normativa de la compañía.
Además, el ex consejero delegado tampoco podrá "contratar o tratar de contratar o solicitar, en beneficio o interés propio o de terceros, a empleados, profesionales, administradores o consejeros de la Sociedad o para el Grupo DIA", añaden.
DIA indica en este sentido que el consejero delegado percibiría, como contraprestación económica a esta obligación, una compensación equivalente a una anualidad de la retribución fija anual que estuviera percibiendo al tiempo de la extinción del contrato. Es decir, Ricardo Currás podrá sumar otros 681.000 euros en su despido.