Un 41% de los directores financieros europeos planea reducir su inversión y un 38% su número de empleados en los próximos doce meses, según una encuesta de la consultora Deloitte sobre los efectos del coronavirus a corto y medio plazo.
En la encuesta dada a conocer por Deloitte este martes, estos directores financieros europeos prevén que la recuperación económica tras la crisis será lenta y gradual.
Asimismo, señalan que la reducción de gastos, el aumento de la liquidez, los acuerdos de nuevas formas de trabajo y la reelaboración de planes de comunicación son ahora las principales prioridades de las compañías.
Muy malas perspectivas para sus negocios
Un 63% de los directores europeos es ahora menos optimista sobre las perspectivas de sus empresas que en noviembre de 2019 (edición anterior del sondeo), cuando sólo un 36% tenía esa percepción.
Los directores financieros contemplan las peores perspectivas para sus negocios desde la primera edición de la Encuesta a la Dirección Financiera de Deloitte en 2015.
Casi el 80% de los encuestados espera que la pandemia tenga un efecto negativo en los ingresos de su empresa hasta bien entrado el otoño y uno de cada tres espera una disminución de dos dígitos en los próximos seis meses.
En cuanto a las expectativas a largo plazo, el 10% de los participantes prevé una fuerte disminución de los ingresos hasta bien avanzado el próximo año y casi el 30% piensa que los ingresos estarán al mismo nivel que el pronóstico que tenían antes del brote.
Más de la mitad, sin embargo, espera que los efectos negativos de la pandemia se extiendan hasta 2021.
Disminución en el número de sus empleados
El 41% de los directores financieros encuestados planea reducir el gasto de inversión de sus empresas, el doble del 20% que planea aumentarlo.
Además, el 38% de los encuestados prevé una disminución en el número de sus empleados en los próximos 12 meses, frente al 21% que espera un aumento.
Un 74% de los directores financieros entrevistados dice que en sus compañías están reduciendo el gasto en respuesta a la crisis y una de cada cinco empresas (22%) difiere los compromisos de inversión a largo plazo para liberar recursos inmediatos a fin de garantizarse liquidez.
Tras la liquidez, establecer nuevos o alternativos acuerdos con los trabajadores (como horarios flexibles, trabajo remoto o división del trabajo) es la segunda prioridad para las empresas, con un 66%, mientras que en tercer lugar, con un 35%, se sitúan los planes de comunicación.
Además de estos tres focos, las compañías se están centrando en aumentar la resiliencia, priorizar la diversificación de las cadenas de suministro y aumentar los inventarios, así como asegurar el acceso a la financiación.
La encuesta se ha realizado a 992 directores financieros de 18 países europeos, incluido España.