Los precios de la gasolina han comenzado a reflejar las notables alzas experimentadas por el petróleo en las últimas semanas. Desde finales de 2014, los mercados de materias primas no veían cotizar al barril de crudo Brent por encima de 77 dólares como sucedió este miércoles. Mientras, los usuarios del automóvil también se habían olvidado de ver el precio de la gasolina 95 en 1,30 euros por litro ya que no lo hacían desde hace tres años. Una meteórica subida de los carburantes de casi un 3% en la última semana lo ha hecho posible.
En ese periodo, el precio del petróleo se elevó un 6,5%. La tendencia alcista mostrada en los últimos días se acentúo tras el anuncio realizado por el presidente de EEUU, Donald Trump, sobre la retirada por parte del país norteamericano del acuerdo nuclear de Irán. Un factor que incrementa las tensiones geopolíticas generadas también por la escalada terrorista en Siria, que desembocó en una ofensiva militar estadounidense.
De hecho, sólo en el último mes, el precio del petróleo se ha disparado en torno a un 16,5%. Las tensiones geopolíticas no han hecho sino acelerar el ritmo de una subida que ha sido imparable desde que hace dos años los países productores miembros de la OPEP acordaran un ambicioso descenso de la producción con el objetivo precisamente de revitalizar al crudo en los mercados de materias primas, toda vez que su atonía, provocada por la competencia del 'fracking' y las dudas sobre la demanda futura, estaba causando serios daños a sus economías.
La repercusión de estos movimientos en los precios de la gasolina está siendo más moderada. Sin ir más lejos, el incremento en el último mes ha sido del 5%, tres veces menos del experimentado por el petróleo
Más que el acuerdo, que ya fue difícil de alcanzar, la clave ha sido el hecho de que los miembros de la OPEP han sido respetuosos con él, lo que en anteriores ocasiones habría sido poco menos que una quimera. Tal resultado está dando el pacto que hace unas semanas, el ministro del petróleo de Arabia Saudí, primer productor mundial, aseguró que no descartaba ver el precio del barril en 80 dólares en el corto plazo. Por supuesto, las palabras del miembro del Gobierno saudí dieron un nuevo espaldarazo al crudo.
Un dólar débil, aliado de los consumidores
No obstante, la repercusión de estos movimientos en los precios de la gasolina está siendo más moderada. Sin ir más lejos, el incremento en el último mes ha sido del 5%, tres veces menos del experimentado por el petróleo. Una circunstancia que se explica, entre otras cuestiones, porque los impuestos suponen cerca del 50% del precio de los hidrocarburos en España, lo que amortigua tanto las alzas como, especialmente, los retrocesos del oro negro en los mercados internacionales de materias primas.
En este caso, la evolución del mercado de divisas es un factor que también está jugando a favor de los consumidores. La debilidad del dólar (moneda de referencia para el mercado del petróleo) frente al euro amortigua el impacto del fuerte incremento de los precios del barril.
Hace justo un año los precios de los carburantes se encontraban aproximadamente un 5% por debajo de los máximos que están marcando en las últimas horas
Para hacerse una idea, en los últimos doce meses el precio del Brent ha experimentado alzas del 47%. Sin embargo, si se tiene en cuenta el tipo de cambio de comienzos de mayo de 2017 y el actual, el incremento en euros ha sido del 33%. La depreciación del dólar frente a la divisa europea en este periodo supera el 9%.
Precisamente, hace justo un año los precios de los carburantes se encontraban aproximadamente un 5% por debajo de los máximos que están marcando en las últimas horas. La evolución de los hidrocarburos ha sido mucho más moderada que la del petróleo en este tiempo.
