El semanario británico 'The Economist' ha apuntado que los temores en torno al impacto en la economía de la situación de la banca española y del rigor de los planes fiscales del Gobierno, junto con el fin de los efectos de las inyecciones del liquidez del Banco Central Europeo, han vuelto a elevar la prima de riesgo de España, por lo que no descarta que finalmente el Ejecutivo español tenga que recurrir al fondo de rescate para recapitalizar los bancos españoles.
En un artículo titulado 'Después del subidón de azúcar' en el que analiza la reciente evolución de la prima de riesgo de España, 'The Economist' señala que España e Italia no podrían vivir con los actuales costes de endeudamiento a menos que sus economías mejoren de forma "espectacular", por lo que considera que deberían buscar ayuda fuera. Sin embargo, ve complicado que el BCE lleve a cabo una nueva subasta de liquidez a largo plazo tan pronto, por lo que podría retomar las compras de bonos soberanos en los mercados secundarios, una medida que también incrementaría la preocupación de los inversores sobre una subordinación del BCE en el caso de una reestructuración de deuda.
En este sentido, apunta que España podría ofrecerse para el tipo de programa de apoyo que Grecia, Portugal e Irlanda ya han firmado, pero advierte de que los problemas de Italia no son mucho menores y el "escaso" fondo de rescate no podría extender un rescate a ambos países durante mucho tiempo. Ante esta situación, 'The Economist' considera que un escenario más probable es que España se vea finalmente forzada a recurrir al fondo de rescate europeo para recapitalizar sus bancos, lo que a su vez podría reducir la presión sobre su coste de endeudamiento soberano.
Efectos de la subasta del BCE
Por otro lado, 'The Economist' señala que los efectos en los mercados de deuda soberana de los dos subastas de liquidez a tres años celebradas en diciembre y febrero por el Banco Central Europeo (BCE) ya se han desvanecido, y las primas de riesgo de España e Italia ya han vuelto a subir, aunque añade que los "pasos en falso" del Gobierno español tampoco han ayudado.
"Debajo de todo esto se encuentran unos temores más profundos en torno a los heridos bancos españoles, al rigor de los planes fiscales del Gobierno y al impacto de ambos en una economía ya debilitada", señala.
Así, recalca que algunos analistas afirman que en el momento que el BCE dejó de dar liquidez a los bancos se redujo el número de compradores de deuda pública y, dado que hay pocos más compradores de bonos comprometidos más allá de las entidades bancarias, el mercado volvió a apostar a que los diferenciales volverían a subir. "En mercados con transacciones ajustadas, los precios de los bonos pueden dispararse de repente si solo unos pocos inversores se asustan y empiezan a vender", explica.
El "torpe" manejo de los presupuestos
A este respecto, subraya que algunos inversores se habrían visto persuadidos a vender por el "torpe" manejo del presupuesto para 2012 de España, en referencia al retraso para después de las elecciones locales en Andalucía y Asturias, al cambio de los objetivos de déficit o, según un economista español, a las contradicciones entre los ministros de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, y de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristobal Montoro.
Aún así, el semanario británico cree que España tiene problemas más graves que los "mensajes confusos", como el excesivo gasto mostrado por las comunidades autónomas o la recesión económica, que podría verse agravada por el esfuerzo para reducir el déficit en 3,2 puntos porcentuales. Además, apunta que la reforma laboral será beneficiosa para la economía con el tiempo, pero no ahora mismo.
En su opinión, a esto hay que sumar que las preocupaciones por los bancos españoles ha empeorado las perspectivas aún más, debido al "desordenado final" del 'boom' inmobiliario y de la construcción. "Los inversores temen que el Estado tenga que recapitalizar los bancos de España", agregó.