Los jóvenes que han salido al extranjero con una beca Erasmus tienen, cinco años después de su graduación, una tasa de paro del 7%, un 23% inferior a la que afecta a los que no salen a estudiar fuera (9%), informó hoy la Comisión Europea (CE).
El estudio de la CE, recogido por la Agencia Efe, constata que la experiencia internacional ayuda mucho en el mercado laboral, ya que además reduce a la mitad las probabilidades de verse afectado por el paro de larga duración (el 2% de los antiguos Erasmus tardan más de 12 meses en encontrar su primer trabajo, frente al 4% de los estudiantes que no se mueven).
Son dos de las principales conclusiones del mayor estudio de impacto realizado hasta la fecha sobre el programa Erasmus para la movilidad de estudiantes y docentes, llevado a cabo a partir de entrevistas a unas 80.000 personas, incluidos estudiantes y empresarios.
"Los resultados son muy importantes, dado el nivel de paro juvenil en la UE, que tiene un nivel inaceptable. El mensaje es claro: si estudias o te formas en el extranjero, tienes más probabilidades de mejorar tus perspectivas de empleo", dijo la comisaria europea de Educación, Androulla Vassiliou.
La comisaria presentó en rueda de prensa el estudio, y destacó que "por primera vez se tienen pruebas concretas" de las ventajas que aporta el programa a los estudiantes desde el punto de vista laboral.
Según el estudio, los jóvenes que disfrutan de este tipo de beca vuelven a sus países de origen no sólo más seguros y más tolerantes hacia otras culturas, sino también más curiosos o con más posibilidades de resolver problemas.
Los empresarios tienen en cuenta las becas Erasmus a la hora de contratar
Los empresarios valoran muchas de las aportaciones del programa; en particular, el 64% piensa que la experiencia internacional es un factor importante a la hora de contratar y el mismo porcentaje dice dar más responsabilidad a los empleados que cuentan con esa experiencia.
Además, el 92% de los empleadores busca a la hora de contratar a personas tolerantes, curiosas, con confianza en sí mismas, con mejores habilidades organizativas y mayor facilidad para adaptarse de manera rápida a nuevas situaciones, virtudes que desarrollan los jóvenes Erasmus.
El informe pone de manifiesto, por otra parte, que a más de un tercio de los becarios Erasmus que van a hacer prácticas fuera se les ofrece un puesto en la empresa que les acoge.
Los jóvenes que disfrutan de esas becas son también más emprendedores que los que permanecen en su propio país: uno de cada diez ha constituido su propia empresa y más de tres de cada cuatro tienen previsto hacerlo o se plantean la posibilidad.
El estudio analiza incluso las repercusiones desde el punto de vista de las relaciones personales y concluye que los jóvenes que han sido Erasmus tienen más tendencia a salir con una pareja de otro país.
En particular, el 33 % tiene una pareja de nacionalidad diferente a la suya, frente al 13% de los jóvenes que estudian en su país de origen.
Además, el 27 % de los estudiantes Erasmus conoce a su pareja estable mientras cursa el programa.
Por otra parte, según las estimaciones de la CE, cerca de un millón de niños, hijos de parejas Erasmus, han nacido desde 1987.
La comisaria se refirió hoy al próximo programa Erasmus+, que ha entrado en funcionamiento este mes.
"El nuevo programa Erasmus+ ofrecerá subvenciones de la UE a cuatro millones de personas entre 2014 y 2020, lo que les permitirá conocer la vida en otro país al mismo tiempo que estudian, se forman, enseñan o trabajan como voluntarios", dijo la comisaria.
En términos de presupuesto, Erasmus+ contará con 14.700 millones de euros hasta 2020, un 40 % más que el actual programa.
Las últimas cifras del programa Erasmus, correspondientes al curso 2012/2013, demuestran que la iniciativa no ha perdido interés con los años sino todo lo contrario, ya que el número de participantes superó los 268.000, un 6 % más que el curso anterior, lo que significó un nuevo máximo histórico.
En España, por primera vez en una década se produjo una ligera caída entre 2012 y 2013, pese a lo cual España fue un año más el Estado miembro que más estudiantes envió al extranjero (39.249).