El petróleo no iba a ser menos. Como uno de los principales indicadores de la economía global, no ha podido esquivar las caídas generalizadas de los mercados financieros de este lunes y su precio se sitúa en niveles que no se veían desde el mes de enero.
El barril Brent, de referencia en Europa, baja un 0,35%, hasta los 76,56 dólares, mientras que el barril West Texas, de referencia en EEUU, cede un 0,50%, hasta los 73,19 dólares. En España, Repsol arrancaba la sesión como uno de los valores más afectados y su caída se sitúa al cierre de este lunes en un 3,3%.
En ambos casos, las pérdidas han llegado a superar el 2% durante la sesión. El desplome de los precios del petróleo, que comenzó el viernes, ha estado claramente impulsado por los nuevos temores a una recesión en Estados Unidos, debido a sus malos datos de empleo y la posible bajada de tipos en septiembre de la Reserva Federal.
Un hecho que ha castigado a Wall Street. Antes, el Ibex 35 arrancaba la semana con un desplome del 2,5% y la principal explicación de este ‘lunes negro’ llega desde Asia, donde el Nikkei japonés ha cerrado la jornada con un desplome del 12,8% y el Kospi coreano cediendo un 8,7%.
El petróleo mira a otros riesgos
Los precios del petróleo tienen otro condicionante que puede determinar su valor en las próximas jornadas. Los conflictos geopolíticos existentes, con algunos de ellos con una posible escalada (Israel – Líbano – Irán), son claves en el futuro del crudo ya que afectan a regiones donde se concentra gran parte de los países productores, como es el caso del propio Irán.
Tampoco los resultados electores, como es el caso de Venezuela, que ha logrado con los bloqueos a Rusia que su petróleo vuelva al mercado.
Los analistas consideran que la evolución del precio del petróleo puede ser uno de los elementos que cambie los planes de los bancos centrales. La intención de la Reserva Federal de relajar su política monetaria se puede poner en riesgo si los precios del petróleo vuelve a repuntar y vuelve a castigar la inflación.
La clave de ello está en el riesgo geopolítico en Oriente Próximo y si se desencadena una guerra más amplia.