Economía

Un emisario de Florentino Pérez acude a Wall Street para relanzar la Superliga

John Hahn, alto directivo de la empresa promotora del proyecto que lidera el presidente del Real Madrid y ACS, tantea el apetito inversor en Nueva York

  • Florentino Pérez, presidente del Real Madrid -

El reciente fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha espoleado a los promotores de la Superliga europea de fútbol que lidera Florentino Pérez. En los últimos días, uno de sus principales directivos, el exProvidence John Hahn, estuvo en Nueva York con vistas a relanzar las negociaciones para la financiación de la iniciativa, según ha podido saber Vozpópuli de fuentes cercanas a las partes. Este medio se puso en contacto con el propio Hahn, quien no hizo comentarios.

De acuerdo a las fuentes consultadas, entre las vías sobresale el banco americano de inversiones JP Morgan, que ya puso cerca de 4.000 millones de euros a disposición de los impulsores del frustrado proyecto anunciado en 2021 con 20 equipos que hasta al menos 2020 contaba con el apoyo entre bambalinas del PSG y el Bayern de Múnich, hoy en principio férreos opositores.

La cantidad final sobre la que se mantendrían ahora conversaciones sería superior a la de entonces, algo que no debería sorprender atendiendo al nuevo formato, con hasta 64 participantes repartidos en tres divisiones.

Hace tres años, las amenazas de sanción desde la UEFA así como las presiones mediáticas llevaron a JP Morgan a desmarcarse públicamente de la iniciativa. Una vez conocida su participación, desde el banco americano reconocieron haber "juzgado mal el impacto de la Superliga en la comunidad futbolística". No obstante, fuentes cercanas a la entidad evitaron dar el préstamo por muerto a preguntas de este medio. Ahora, sobre las nuevas conversaciones, desde el banco americano han preferido no hacer comentarios oficiales.

La Superliga de Florentino, en 2025/2026

En cuanto al proceso judicial, este miércoles se conoció que la jueza de lo mercantil en Madrid que lleva el caso de la Superliga contra la UEFA, Sofía Gil, ha fijado la vista para el próximo 14 de marzo. Gil deberá expedirse sobre el asunto tras recibir las consideraciones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que dio a conocer su posición el pasado 21 de diciembre.

El TJUE ha reconocido a la UEFA ciertas potestades para defender el modelo meritocrático del fútbol europeo pero le ha afeado que no disponía de un reglamento de autorización de competiciones de terceros en 2021, cuando se anunció la Superliga. Por tanto, en la óptica de TJUE, la UEFA ejerció un abuso de posición dominante al emprender amenazas de sanción para los impulsores de la Superliga. Los jueces europeos han ratificado la potestad de los clubes para montar una competición por su cuenta pero no han entrado en el fondo de la cuestión sobre las medidas en respuesta que podría tomar la UEFA para proteger sus competiciones.

Los magistrados europeos han delegado esa cuestión en la jueza española, así como también la discusión sobre legalidad del sistema de venta centralizada de los derechos televisivos de las competiciones europeas por parte del ente con sede en Suiza.

La entidad que preside Aleksander Ceferin ha reivindicado haber puesto en marcha un reglamento de autorización de competiciones de terceros a mediados de 2022, si bien sus implicancias para los equipos de la Superliga estarían paralizadas cautelarmente

Tras el fallo de TJUE, la entidad que preside Aleksander Ceferin ha reivindicado haber puesto en marcha un reglamento de autorización de competiciones de terceros a mediados de 2022, si bien sus implicancias para los equipos de la Superliga estarían paralizadas cautelarmente a expensas de lo que resuelva la jueza española una vez culmine el procedimiento tras escuchar a todas las partes personadas.

Así las cosas, de acuerdo a las fuentes consultadas, los trámites previstos por la Superliga para su puesta en marcha precisarían en torno a un año y medio antes de pueda comenzar a disputarse.

De cara al nuevo certamen, se apunta a una facturación anual de 5.000 millones con un mínimo de 400 millones para los clubes que no participen de ella -esto es, los llamados "fondos de solidaridad"-.

La nueva competición constaría de tres divisiones con ascensos y descensos todos los años, de forma que a la inferior de ellas se accedería desde las ligas nacionales. Los criterios de acceso a las dos superiores son los que median ahora en las conversaciones entre los clubes interesados.

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