Emov, empresa dedicada al carsharing, estudia ampliar el negocio a los patinetes eléctricos, que ya se dejan ver en diferentes ciudades de la geografía española.
"No descartamos ningún tipo de transporte, y el patinete eléctrico es uno de los que tenemos sobre la mesa. Valoramos la posibilidad de entrar en este mercado", explican fuentes de la compañía.
Se trata de un paso que ya ha dado Cabify. En la actualidad negocia con el Ayuntamiento de la capital de España la adquisición de un permiso para operar esta clase de vehículos.
El Ayuntamiento de Manuela Carmena exige a las compañías que quieran tener un permiso para operar estos vehículos un seguro de un millón de euros
El Ayuntamiento autorizará un máximo de 10.000 patinetes eléctricos distribuidos por varios distritos de la capital.
Tras estos permisos, Manuela Carmena pondrá en circulación un sistema de licencias, algo que sucederá en un horizonte de uno o dos años, según aseguran fuentes del sector.
Amortización en dos años
El sector del patinete eléctrico sufre un boom de un tiempo a esta parte. Esto se debe a que el periodo de amortización de los vehículos es muy corto.
En sólo dos meses las empresas dedicadas a este negocio pueden comenzar a dar beneficios. El coste de los patinetes eléctricos ha descendido a unos 350 euros, cuando hace años esta cifra rondaba los 1.000 euros.
El Ayuntamiento de Manuela Carmena exige a las compañías que quieran tener un permiso para operar esta clase de vehículos un seguro de responsabilidad civil con capacidad para cubrir hasta un millón de euros en concepto de daños y perjuicios en cualquier incidente en el que estén involucrados usuarios o peatones.