La señora que atiende el mostrador de información en una oficina de Empleo de Madrid señala a un cartel cuando escucha la palabra prepara. En él se puede leer “Aviso Importante: las nóminas el Plan Prepara correspondientes al mes de junio (que se deberían cobrar en julio) están pendiente de aprobación”. “Pusimos el cartel porque no paraba de venir gente preguntando por qué no habían cobrado la ayuda de 400 euros”, explica una de las funcionarias encargadas de gestionar dicha subvención en la oficina. La misma pregunta se han hecho en las últimas semanas las casi 200.000 personas, según estimaciones del Ministerio de Empleo, que reciben esta subvención tras haber agotado la prestación por desempleo o el subsidio.
El Ministerio explicó en una nota el pasado jueves que el retraso en el abono se debió a un problema contable por la entrada en vigor de los nuevos presupuestos el 30 de junio que ya se había solucionado, por lo que “se ha hecho efectivo el pago a más de la mitad” de los beneficiarios. No obstante, Empleo también aseguraba que habría casos que no cobrarían hasta la semana siguiente.
“Hay personas que vienen pidiendo un justificante de que no han cobrado para poder enseñárselo al casero"
Uno de esos casos es el de María Benítez, que al retraso en el cobro este mes suma otra demora el mes pasado. “Normalmente cobraba entre los días 25 y 3, pero en julio no lo hice hasta el 13”, comenta esta maestra de música que reside en Cádíz. Dice ser afortunada porque al vivir con sus padres el dinero no le hace falta “para comer”, pero debido a los retrasos ha tenido que pedir un descubierto al banco para poder hacer frente a una parte de la hipoteca de la casa que en un futuro compartirá con su pareja.
El pago de facturas y alquileres, que no entienden de problemas contables de ministerios, han traído de cabeza a muchos de los receptores de estos 400 euros. “Hay personas que vienen pidiendo que le hagamos un justificante de que no han cobrado para poder enseñárselo al casero, pero eso no podemos hacerlos”, explica la funcionaria de Empleo de Madrid.
Los casos más graves son los de esas familias que dependen de la ayuda del Prepara para subsistir. Los conoce de primera mano Eva López, que hasta hace un año se encargaba de dar las sesiones de formación a las que deben asistir de manera obligatoria los perceptores de la subvención. Ahora es ella la que la está cobrando tras ser despedida hace un año “porque después de 24 meses si el Ayuntamiento de Jerez nos volvía a contratar nos tenía que hacer fija”, explica esta psicóloga gaditana. López, que ha trabajado tres semanas como monitora de campamentos de verano en Inglaterra, tiene claro que su futuro a partir de septiembre está fuera de España. “El problema no es que el Prepara no sirva para la reinserción laboral, el problema es que no hay trabajo. Yo dedico casi tres horas diarias a la búsqueda activa de empleo y en este año que llevo desempleada solo he hecho una entrevista. No hay ofertas y en las pocas que salen ves que hay 1.000 personas inscritas”.
El PP sitúa la tasa de reinserción laboral actual en un 6%, frente al 20% de cuando se lanzó la subvención
La baja tasa de reinserción laboral, un 6% frente al 20% de cuando el anterior Gobierno lanzó la subvención, es uno de los factores que, según el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, tendrá en cuenta el Gobierno para decidir si prorroga la subvención que termina el próximo miércoles 15. De hacerlo tendría que ser como muy pronto en el próximo Consejo de Ministros, el día 24. Desde el Ministerio aseguran que están a la espera “de lo que diga Rajoy”, que está estos días de vacaciones, y recuerdan que el año pasado también se tardó algunos días en prorrogar la ayuda. El PSOE, por su parte, ha empezado esta semana una campaña en Internet para pedir que se mantenga la subvención y su secretario de Organización del PSOE, Óscar López, ha asegurado "que el Gobierno se ha negado y se ha mostrado siempre en contra de prorrogar esta ayuda".
Para Eva López es difícil pedir buenos resultados de reinserción laboral cuando las orientadoras apenas pasan dos horas mensuales con los desempleados. Y eso en las comunidades en las que todavía se prestan esos servicios de orientación. En la oficina de Argüelles en Madrid, las orientadoras encargadas de las sesiones formativas han sido despedidas, tal y como se temía una de ellas cuando daba una charla en junio. “No os puedo asegurar que esté aquí en los meses siguiente”, explicaba a los desempleados que atendían a las explicaciones sobre las obligaciones que conlleva percibir la ayuda. La misma advertencia la ha hecho la orientadora que dirige las sesiones a las que acude Mari Paz Moreno en una localidad gaditana. “Nos han dicho que tienen contrato hasta finales de septiembre y que después quizá pasen nuestros itinerarios de inserción laboral a Cádiz y desde allí se renovarán directamente sin tener que asistir a sesiones formativas”, explica. La razón esgrimida es, como siempre, la falta de fondos.
