El 45,4% de las empresas estima que recortará su facturación en el primer trimestre de este año y solo el 13,3% espera una mejora de sus ventas, según recoge la segunda edición de la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial (EBAE) realizada a una muestra de 13.000 sociedades.
Estos datos reflejan, según la institución, los efectos adversos de la tercera ola de contagios de covid tras las Navidades y de las restricciones aprobadas por las autoridades para contenerla.
En comparación con la encuesta de noviembre, las respuestas de las empresas suponen un empeoramiento respecto a la valoración del último trimestre de 2020 que hicieron en aquel momento, así como de las perspectivas esperadas entonces para el primer trimestre.
Los factores que, según las empresas, están impactando de manera más negativa en su facturación son la elevada incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y sobre la política económica, y la menor demanda.
La percepción más desfavorable de la evolución en el primer trimestre se concentra en los servicios más afectados por las restricciones, como la hostelería y el ocio y entretenimiento.
Por ramas de actividad, la percepción más desfavorable de la evolución en el primer trimestre se concentra en los servicios más afectados por las restricciones frente a la covid, como la hostelería y el ocio y entretenimiento.
Expectativas para el segundo trimestre
En cuanto a las perspectivas a corto plazo, las empresas encuestadas por el Banco de España anticipan una mejora para el segundo trimestre. Así, por primera vez desde finales de 2020, las que esperan una mejora de su facturación (32,6%) superan a las que prevén un deterioro adicional (23,2%).
La mejora de las expectativas para el periodo abril-junio es bastante generalizada, haciéndose extensiva de manera "muy significativa" a las ramas de actividad que han presentado una evolución reciente más desfavorable, apunta la institución.
En términos del empleo, las empresas describen un panorama similar al de la facturación, con un primer trimestre algo más negativo de lo que declaraban estar esperando a finales del año pasado y con una mejora para el segundo trimestre.
En este sentido, el Banco de España subraya que las empresas tienden a trasladar de forma incompleta las fluctuaciones de sus ventas a su demanda de empleo.
La institución resalta que el tamaño de la empresa se mantiene como uno de los factores clave para explicar la evolución reciente tanto de la facturación como del empleo. Así, las empresas de menor dimensión declaran una peor evolución en el primer trimestre y unas expectativas también menos favorables para el segundo trimestre.
En el caso de los precios, las empresas encuestadas aseguran que han tenido que afrontar un aumento del coste de sus consumos intermedios, "probablemente relacionado con el encarecimiento de las materias primas", según el Banco de España, que añade que este incremento es mayor que el observado a finales de 2020 y que el esperado entonces para el comienzo de 2021.
Inversiones
En esta segunda edición de la EBAE, el Banco de España preguntó a las empresas sobre la probabilidad de que pongan en marcha a lo largo del primer semestre del año distintas medidas para adaptarse al impacto de la covid.
Las empresas de menor tamaño muestran una predisposición más reducida a llevar a cabo inversiones frente a la covid y prevén tener más dificultades para poder recuperar a trabajadores de los ERTE.
En este sentido, las actuaciones que una mayor proporción de empresas españolas tienen intención de acometer en el futuro próximo como respuesta a los cambios ocasionados por la crisis consisten en inversiones en nuevas tecnologías y en el recurso al teletrabajo.
Las empresas de menor tamaño muestran una predisposición más reducida a llevar a cabo estas medidas y prevén tener más dificultades para poder recuperar a trabajadores de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o abrir nuevos mercados.
Por el contrario, las empresas de menor tamaño prevén recurrir más que las grandes y las medianas a reducir inversiones ya planificadas, pedir nuevas líneas de financiación al ICO, ajustar la jornada o el salario de sus trabajadores y, en último extremo, cesar su actividad.
Plan de recuperación
Finalmente, con respecto a las intenciones de acudir a las convocatorias de proyectos financiados con el plan de recuperación Next Generation EU (NGEU), un 19,7% de las empresas encuestadas declara su intención de hacerlo, siendo este porcentaje ligeramente superior entre las empresas grandes (22,2% para las que tienen más de 250 trabajadores).
En este caso, las diferencias por ámbito de actividad son más pronunciadas, observándose una mayor intención de optar a estos concursos en las ramas industriales, la hostelería y los servicios de información y comunicaciones.