Mariano Rajoy ha evitado, delante de Rodrigo Rato, referirse a la rebaja de sueldos a los banqueros que ha decretado el Gobierno para las entidades que hayan recibido ayudas públicas. Lo ha hecho por dos veces, en un discurso que ha realizado en las jornadas financieras organizadas por Bankia (presidida por Rato). El presidente del Gobierno ha pronunciado un discurso con el exministro de Economía a su izquierda, en el que ha modificado varias partes del texto que llevaba escrito (y que se ha entregado a los periodistas) para no referirse expresamente al recorte de sueldos a los banqueros.
Han sido dos modificaciones. En la primera, el texto original que venía en el papel distribuido era el siguiente:
- “Tres son los ejes principales de las reformas: el saneamiento de las entidades mediante provisiones, los incentivos a los procesos de integración y el establecimiento de límites a las remuneraciones en entidades que hayan recibido ayudas”.
Sin embargo, lo que Mariano Rajoy ha pronunciado finalmente ha sido esto:
- “Dos son los ejes principales de las reformas: el saneamiento de las entidades mediante provisiones y los incentivos a los procesos de integración”.
Guindos sí lo hizo
La segunda vez que el presidente ha evitado esa referencia ha sido al eliminar el siguiente párrafo de su discurso hablado y que sí estaba, sin embargo, escrito: “El último eje de las reformas establece límites a las remuneraciones en entidades que hayan recibido ayudas públicas. Estos límites persiguen el mismo fin que todas las actuaciones del Gobierno. Garantizar que el dinero público se utiliza de la mejor manera para el conjunto del país”.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, sí que hizo referencia este lunes en las mismas jornadas a la rebaja de sueldo a los directivos de banca que hayan recibido ayudas públicas.
Bankia lidera el ajuste
El presidente de Bankia, Rodrigo Rato, afirma que sobre la entidad pesa el 20% del total del ajuste de capacidad efectuado por el sector financiero. “El mayor y más profundo cambio producido en el mapa bancario español” matizó. Concretamente, Bankia redujo en un 15,6% el número de empleados, en un 16,3% el gasto en personas y en un 20,6% el número de oficinas durante su proceso de fusión. "Todos tenemos que remar en la misma dirección. No podemos esperar a la mejora de un contexto externo que no nos engañemos, va a seguir complicado en los próximos dos años", ha justificado Rato.
Rato ha ironizado con que la definición de entidad solvente ha cambiado "cuatro veces en poco más de 18 meses" y ha recordado que la banca española ha destinado ya un 10% del PIB (unos 107.000 millones) a sanear sus balances. A esa cifra hay que sumar otros 50.000 millones exigidos ahora por el nuevo Gobierno, mientras se produce una "intensa" reestructuración del sector, con un 40% menos de entidades con un tamaño medio un 70% mayor, lo que será una ventaja en el futuro.
Frente a los recurrentes rumores de una fusión de Bankia, Rato ha insistido en que el grupo tiene "clara" su ruta para los próximos años, en los que quiere consolidar su liderazgo y mejorar su eficiencia y rentabilidad.