El Tribunal Supremo está a punto de dar definitivamente la razón a la constructora ACS en la llamada ‘Enmienda Florentino’ en el recurso que interpuso Iberdrola recientemente contra la normativa antiblindaje, según fuentes conocedoras consultadas por Vozpópuli. La decisión del Atlo Tribunal, favorable a ACS, le permitirá votar en la siguiente junta de accionista de Iberdrola, de la que es el primer accionista, por la totalidad de su participación –actualmente posee el 18,5%-, y no por el límite de 10% del capital fijado hasta ahora (blindaje).
La constructora que preside Florentino Pérez lleva luchando por esta decisión desde hace dos años para intentar tener el camino más fácil en su lucha por controlar la primera eléctrica española, Iberdrola, de la que es primer accionista. La constructora que controlan los banqueros March y los Albertos (Alberto Alcocer y Alberto Cortina) y Florentino Pérez pugna desde hace cuatro años por entrar en el consejo de Iberdrola.
El Supremo dio luz verde en 2010 al levantamiento de estos blindajes, aunque dictó su entrada en vigor al año siguiente, en julio de 2011. La eléctrica que preside Ignacio S. Galán, ante el temor de que ACS pudiera tomar el control, reaccionó con la petición de medidas cautelares para que suspendiera la aplicación de la norma antiblindaje. El Supremo las rechazó y la eléctrica interpuso el mencionado recurso, contra el artículo 515 del texto refundido de la Ley de Sociedades de Capital, que es el que elimina el tope en algunas empresa cotizadas y estratégicas, como Iberdrola, Telefónica y Repsol.
La decisión del Supremo está al caer, y todo parece indicar que las próximas juntas de accionistas como Iberdrola, Repsol o Telefónica –suelen celebrarse en mayo- serán las primeras sin que exista la limitación del 10% en los derechos de voto.
Otros frentes legales ACS-Iberdrola
No obstante, el camino de ACS hacia el consejo de administración en Iberdrola está truncado también en los tribunales. Los diversos juzgados han respaldado las tesis de Iberdrola y admiten que existe un conflicto de competencia estructural y permanente, principalmente en las áreas de energías renovables e ingeniería.
Entre 2010 y 2011, ACS ha presentado sendos recursos de impugnación a los acuerdos adoptados en las dos últimas juntas generales ordinarias y de momento, ha recibido tres golpes.