América Móvil, compañía propiedad de Carlos Slim, ha adquirido una participación relevante de la operadora de telecomunicaciones holandesa KPN y prepara una oferta de hasta el 28%. KPN ha sido siempre objeto de rumores de adquisición por parte de Telefónica, rechazados con cierto enfado por parte de la entidad española, ya que estas especulaciones impactaban de manera negativa en la cotización. En Santander señalan que Slim está “probando la temperatura del agua” en Europa para dar nuevos pasos, apuntando que Ono o Jazztel “tendrían sentido”. Incluso, muy sutilmente, aparece el nombre de Telefónica en el informe.
Dejando de lado si AM mejorará las condiciones de la oferta por KPN y los posibles obstáculos políticos que puedan aflorar, Slim está acumulando conocimiento en su desembarco europeo en esta industria. La empatía que nazca con la cúpula de la entidad holandesa le ayudará a tener "una visión más amplia para los siguientes pasos", pero siempre “al ritmo de Slim”.
¿Habría tenido más sentido hacerse con una participación de control en Ono o Jazztel? “Sí”, aunque en Santander destacan que en ningún caso AM hará dos operaciones a la vez y que la compra de KPN tiene un interesante arbitraje a su favor entre el coste de la financiación y el dividendo de la operadora.
Eso sí, ir a por cualquiera de las dos compañías españolas implicaría "fuertes negociaciones políticas". Slim siempre ha tenido fuerte contestación por parte de su competencia europea en cuanto ha habido el más mínimo rumor de que quería instalarse con cierto peso a este lado del Atlántico.
Conviene recordar, sin embargo, que se ha convertido en aliado estratégico de la Caixa, con participaciones cruzadas en Inbursa y Caixabank. La entidad catalana es la principal accionista de Telefónica, compañía que aparece casualmente en el informe de Santander, simplemente mencionando que KPN compite sin mucha fuerza en Latinoamérica con la operadora española. Un comentario introducido casi sin venir a cuento.
Slim, a su vez, también está presente en Prisa, otro vaso comunicante con Telefónica. Y cada vez hay más voces que señalan que en España se van a desencadenar operaciones corporativas desde el exterior en cuanto se serene mínimamente la cuestión bancaria, gracias a los bajos precios de las grandes compañías del Ibex.
También hay que destacar que otras fuentes advierten que Santander está ‘removiendo’ en exceso la industria de las telecomunicaciones, aunque con España hecha un solar, muchos oportunistas van a querer comprar empresas que antaño parecían impensables, a precio de saldo.